EDITORIAL
Bienvenida, normalidad
Primera Semana Santa sin restricciones desde 2019. Bienvenida, normalidad. Al igual que se vio el viernes en la tradicional Processó dels Dolors de Bellpuig, ayer se vivió un Domingo de Ramos de multitudes.
Pero más allá de la tradición religiosa, las previsiones para este periodo vacacional son más que buenas para el sector turístico de Lleida. Las pistas de esquí de Baqueira Beret, Boí Taüll, Port Ainé y Espot cuentan con buenos espesores de nieve para la práctica del deporte blanco y podrán alargar la temporada hasta el lunes de Pascua. De hecho, el Patronato de Turismo de la Diputación prevé que los establecimientos del Pirineo colgarán el cartel de completo entre el Jueves Santo y el día de la Mona.
El esquí y el rafting serán los principales atractivos para estos días festivos, pero también se espera una buena afluencia de visitantes en el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, el Estany d’Ivars i Vila-sana, en equipamientos como el Centre d’Observació de l’Univers del Montsec o eventos culturales como el Festival de Pasqua de Cervera, ya que las reservas en estas zonas rozan el 90%, una prueba más de la buena salud de este motor económico que se ha recuperado en un tiempo récord de la crisis que ha supuesto la pandemia. Los números cantan: la Generalitat recaudó 5,02 millones de euros a través de la tasa turística en Lleida en más de cuatro años, entre abril de 2017 y septiembre del año pasado, según los datos de la Agència Catalana de Turisme (ACT). Si se desglosa por años, entre abril y septiembre del año pasado se recaudaron 655.337 euros, lo que supone una cifra muy similar a los 663.638 del mismo periodo de 2019, antes de que estallara la crisis sanitaria.
Estos datos certifican que el sector se ha repuesto, como ya se intuía desde el verano pasado, cuando se batió el récord histórico de pernoctaciones en las comarcas de Lleida. Cabe recordar que la tasa se destina a la promoción de Catalunya. Además, el 50% se transfiere a las administraciones locales para proyectos turísticos, por lo que estas cifras son una buena noticia para todo el territorio.
Día de la marmota en Francia
Como pronosticaban todos los sondeos, el presidente de Francia, el centrista Emmanuel Macron, y la ultraderechista Marine Le Pen se enfrentarán en la segunda vuelta de las elecciones. La ventaja es para Macron, quien previsiblemente se impondrá el 24 de abril, pero no con la facilidad que lo hizo en 2017, cuando el presidente derrotó a su rival con un 66% de los votos. Le Pen ya no asusta, porque ha moderado su discurso y porque hay alguien más a su derecha, Éric Zemmour.
La participación tendrá la llave que abra el palacio de L’Élysée.