EDITORIAL
El aumento de recetas de ansiolíticos
El gasto en medicamentos recetados en las regiones sanitarias de Lleida y del Alt Pirineu i Aran alcanzó el año pasado los 105.932.563 euros, lo que supone una media de 246,28 euros por leridano y de los cuales el 98%, 103.883.779 euros, los financió CatSalut, con un aumento del 5,58% con respecto a 2020. En cuanto a los fármacos más recetados, predominan los derivados de la benzodiazepina, ansiolíticos como Diazepam o Lorazepam, que representan el 7,85% de las prescripciones; los medicamentos para reducir el colesterol (5,47%), los protectores de estómago (5,36%) y los llamados anilidas, analgésicos como el paracetamol (5,35%). Los tres grupos más prescritos indican claramente que nuestra sociedad está sobremedicada y que el estrés y una alimentación poco saludable son los principales problemas de la salud pública cotidiana.
Que los ansiolíticos hayan aumentado de forma considerable en los últimos cinco años es una señal inequívoca de alarma que requiere urgentemente un plan de actuación por parte de Salud. La medicina ha avanzado mucho en todas las especialidades de enfermedades graves, desde el cáncer a los problemas cardiovasculares y cardíacos, pero en el camino hemos descuidado el bienestar diario. Muchas de las ansiedades que llevan a los ciudadanos a pedir medicamentos para dormir, relajarse o afrontar pequeños o grandes contratiempos podrían suplirse por terapias naturales más que estudiadas y que la Primaria podría asumir si su presión asistencial no fuera tan alta o tuviera más medios y mecanismos.
Que estos fármacos comiencen ya a recetarse a niños o adolescentes muestra claramente que hay patrones sociales que necesitan cambios radicales y terapias específicas. Las redes sociales y su esclavitud estética son sin duda algunos de los elementos a combatir para frenar esta escalada de menores insatisfechos que son ya dependientes de medicamentos. La pandemia ha cambiado muchas prioridades sanitarias, pero es hora ya de volver a afrontar la realidad, y el exceso de ansiolíticos es sin duda uno de los aspectos a tener en cuenta.
Inmoral e ilegal
Luis Medina, hijo del fallecido duque de Feria, hizo algo más que conectar a Alberto Luceño, comisionista en el pelotazo de las mascarillas madrileñas, con el primo del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Las diligencias iniciales de la Fiscalía muestran varios correos electrónicos que hacen evidente tanto el papel de Medina como el del propio alcalde de Madrid en la compra-venta del material sanitario. Veremos, pero ya se puede asegurar sin margen de error que hubo ilegalidades y, sobre todo, mucha inmoralidad.