Cultura, cultura y cultura

Tenemos que seguir con el fenómeno de la película de Carla Simón, Alcarràs, porque está rompiendo récords de una manera inusitada cuando solo hace dos días que está disponible en las salas. Y es que el film, que recrea magistralmente la última cosecha de melocotón de una familia del Segrià, con la que tanta gente puede sentirse identificada, sea de aquí o de muchos otros lugares del mundo, se convirtió el viernes en el estreno más visto en todo el Estado, con más de 10.000 espectadores y 169 copias proyectadas. En Lleida ciudad se vendieron prácticamente un millar de entradas y los estrenos en la población que da nombre a la película, así como en Tàrrega, fueron apoteósicos.

Pero si Alcarràs nos está poniendo en el mapa, y de qué manera, este fin de semana las comarcas de Lleida dan muestra de que son una potencia cultural de gran envergadura. Por un lado, la capital del Segrià está viviendo de nuevo un estallido de animación con la por fin recuperada sin restricciones Fira de Titelles. En su 33 edición, más de 31 compañías internacionales ponen en escena hasta hoy un centenar largo de representaciones, ganando un espacio emblemático como escenario que no es otro que el Turó de la Seu Vella.

Riadas de pequeños y mayores seguían ayer eufóricos los espectáculos, tanto de calle como de interior, en una nueva muestra de felicidad compartida.Y si en Lleida las marionetas eran las grandes protagonistas, sin olvidar fiestas tradicionales como las de Magraners o la partida de Montserrat, así como la Feria de Abril, en Penelles lo que impera de nuevo es el arte urbano. Y es que el GarGar, con solo siete ediciones, ha convertido a este municipio de la Noguera de menos de 500 habitantes en un referente indispensable del street art, atrayendo a lo largo del año a miles de visitantes para ver las creaciones que han plasmado en sus paredes artistas internacionales. En esta ocasión son una quincena los autores participantes, entre ellos la reconocida dibujante Roser Capdevila, que estrena su primer mural de Les tres bessones.

Por su parte, y ya en el Urgell, Ciutadilla celebra el vigésimo aniversario de la Trobada de Grups de Recreació Medieval, todo un referente en este tipo de manifestaciones artísticas. Podríamos seguir enumerando propuestas culturales que se han sucedido en las comarcas de Ponent este último fin de semana de abril, pero no habría suficiente espacio en este texto para enumerarlas todas. El resumen es que la cultura, después de dos años de restricciones e incertidumbre generalizadas, ha demostrado de nuevo, con todo su esplendor, que es un motor imprescindible, tanto social como económico, para hacernos avanzar.

Nos tenemos que felicitar del empuje de nuestras comarcas al respecto y animar a los creadores y promotores a seguir apostando fuerte. Los necesitamos.