EDITORIAL
Ideas y tecnología para frenar la despoblación
Hasta 735 mecenas han contribuido a impulsar seis proyectos de éxito en el Pirineo cuyo objetivo final es fomentar el arraigo de los vecinos al territorio y su reactivación económica. La iniciativa Arrela’t comenzó en 2017 de la mano del consell comarcal del Pallars Jussà, pero rápidamente se propagó por el resto de comarcas del Pirineo y ahora se lleva a cabo de forma unitaria. Los donantes particulares han aportado hasta 69.000 euros para hacer realidad las seis iniciativas de emprendimiento, que han contado también con la aportación de 24.000 euros por parte de organismos públicos.
Los seis proyectos que siguen en marcha cubren todo el Pirineo leridano y son un excelente ejemplo de que se pueden abrir muchas vías de progreso para asentar e incluso ganar vecinos en estas comarcas de montaña, amenazadas por la despoblación, pero que gracias al turismo, la agricultura y la ganadería y proyectos alternativos como estos van ganando autoestima y posibilidades de vivir dignamente en el entorno rural, tanto de montaña como del llano. Para que esto sea posible es imprescindible que las comunicaciones convencionales y las de última generación, como internet, estén al alcance de estos municipios. El ejemplo de cómo la fibra nos puede cambiar la vida lo encontramos en Daniel Llussà Massot, un joven de Puigverd de Lleida que desde este municipio trabaja online para empresas de todo el mundo.
Precisamente ayer, se presentó el Atles del món rural 2022, que remarca que las nuevas tecnologías y los retos obligados por la pandemia han abierto la puerta a un trasvase de actividades y población hacia el mundo rural. El valor de la agricultura y la ganadería durante esta crisis sanitaria ha crecido exponencialmente y esta constatación de una realidad incontestable ha servido también para comprobar la calidad de vida que ofrecen estos ámbitos y su vital importancia para mantener la sostenibilidad climática. Unas ventajas que solo requieren de inversiones para frenar definitivamente el éxodo a grandes ciudades.
Urge legislar sobre Pegasus
Los espionajes que estamos conociendo estos días vulneran todos los derechos fundamentales recogidos por el artículo 18 de la Constitución española y en la Carta Europea de los Derechos Humanos: intimidad, honor, imagen y secretos de las comunicaciones, y urge una legislación en toda la Unió Europea que acote y detalle dónde están los límites de su uso. Ya no se trata de un tema de ideologías, sino de libertades individuales, que son sagradas, y que las nuevas tecnologías amenazan con dejar en papel mojado. Tampoco es un problema solo de España, porque Pegasus y otros sistemas igual de sofisticados pueden romper todas las reglas de la democracia.