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Los Mossos d’Esquadra han puesto en marcha este fin de semana un plan para reducir la siniestralidad en la carretera que implicará más presencia de agentes de tráfico en las vías. Una de las pocas cosas buenas que trajo consigo la pandemia fue la drástica reducción de accidentes, consecuencia lógica y directa de las limitaciones de movilidad y los confinamientos, pero fue un espejismo. El año pasado los Mossos denunciaron a cerca de mil conductores por delitos contra la seguridad en el tráfico en las carreteras leridanas.

Es un aumento del 80% respecto al 2020, lo que, como decíamos, se entendería porque fue el año más duro de la pandemia, pero es que también se dispara si se compara con 2019. Concretamente, un 20%. Y lo más preocupante es que se evidencia una cierta relajación de los conductores.

Un total de 364 imputados habían consumido bebidas alcohólicas, un 10% más respecto a antes de la pandemia. Asimismo, se han duplicado las denuncias por consumo de drogas al volante, con 42 imputaciones en 2021. Y el segundo delito vial con más denuncias es la conducción sin carnet, con un total de 282 imputados en 2021 en Lleida.

Son números que invitan a la reflexión y que explican la necesidad de una nueva ley de Tráfico, que entró en vigor el pasado marzo. La ley, mucho más restrictiva, acaba con el margen de 20 kilómetros por hora adicionales para hacer adelantamientos a otros vehículos en las carreteras convencionales y endurece también las sanciones por usar el móvil al volante. Las distracciones pueden ser fatales y más si se añade un exceso de velocidad a la ecuación.

En este sentido, la DGT recuerda que correr en exceso es una de las principales causas de accidentes de tráfico y que tres de cada cuatro siniestros tienen lugar en las carreteras convencionales. Pese a la entrada en vigor de esta nueva ley, que también penaliza con cuatro puntos no llevar puesto el cinturón o el casco, las estadísticas no mejoran. Solo en las carreteras de Lleida han fallecido desde principios de año cinco personas.

Bienvenido sea el nuevo plan de choque para evitar accidentes que han puesto en marcha los Mossos si trae consigo resultados, pero lo más importante es que cada uno de nosotros sea responsable al volante.

Ahogo administrativoEl lobby Eines de Repoblament Rural, del que ya forman parte 523 consistorios de toda Catalunya, se reunió ayer en Sidamon para reclamar que la burocracia administrativa no ahogue a los pequeños ayuntamientos. No tiene ningún sentido que se tenga que destinar tantos recursos a cumplimentar trámites administrativos que les requieren otras administraciones.

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