EDITORIAL
La violencia y las armas de fuego
El nombre de Uvalde, una pequeña y tranquila población de 16.000 habitantes en el centro del estado de Texas, a pocos kilómetros de la frontera con México, se sumó el martes a una larga lista de los horrores que ha dejado la violencia con armas de fuego en EEUU. Salvador Ramos, un joven de 18 años de esta misma localidad, irrumpió en la escuela de primaria Robb minutos antes de las 11.30 (hora local) armado con una pistola y un rifle de asalto semiautomático y, según el relato de las autoridades, “comenzó a disparar a quien estuviera en su camino, sin importar si eran niños, maestros o adultos”, antes de ser abatido por la policía en el interior del recinto escolar. El saldo provisional de esta nueva matanza es de 19 niños y dos adultos muertos.
El tirador era alumno de último año del instituto de la misma localidad, muy próximo a la escuela de primaria atacada, donde están escolarizados alrededor de 500 niños de entre siete y 10 años, la mayoría hispanos. El tiroteo masivo en Uvalde es la segunda mayor matanza en un colegio de Estados Unidos en la última década. La mayor fue la masacre en la escuela de primaria de Sandy Hook, en Newton (Connecticut), cuando un joven de 20 años mató a 26 personas y se suicidó después.
En 2018, en un instituto de Parkland (Florida), un antiguo alumno de 19 años que había sido expulsado mató a 17 personas, en su mayoría adolescentes. Ahora, los lamentos, duelos públicos y minutos de silencio y lágrimas acaparan los titulares, pero el Partido Republicano de EEUU sigue vetando el control de las armas en un país donde ya hay más pistolas y rifles en las casas que habitantes, y solo en lo que llevamos de año ya se han sucedido 22 ataques de estas características. El lobby de las armas es intocable y los norteamericanos tienen el triste honor de encabezar el ranking de alumnos muertos en las aulas por ataques indiscriminados de locos en uno de los lugares que más seguridad debería dar a sus usuarios: la escuela.
Tiene toda la razón el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cuando dice que es hora de dejar las palabras y actuar. No tiene ninguna razón de ser que uno de los países con más recursos democráticos ampare constitucionalmente la tenencia de armamento para particulares.Supremo
El cambio de criterio del Supremo para acceder a revisar los indultos de los condenados por el procés vulnera la propia doctrina de este tribunal, cuando especificó que los partidos políticos no tienen legitimización para recurrirlos, además de ahondar en la sospecha de que algunos de sus magistrados intentan enmendar, tergiversando las leyes, la voluntad de las urnas representada por el poder político.