Los déficits viarios de Lleida

La Generalitat y la diputación de Lleida convertirán casi 30 kilómetros de caminos de Les Garrigues en carreteras para mejorar la movilidad en la comarca. En este sentido, ambas administraciones presentaron ayer un acuerdo que contempla que cada una asumirá el 50% del coste de las obras de mejora de dos vías: la que une Torrebesses y Castelldans (y que transcurre por Granyena de Les Garrigues y El Cogul) y la que va de Bellaguarda a Els Torms. La previsión es tener listos los proyectos entre la primavera y el verano del año que viene y que las obras puedan empezar entre finales de 2023 y principios de 2024.

En el caso del camino que parte de Torrebesses, se trata del reivindicado Eix Transversal de Ponent, que permitirá enlazar con la N-240 y el futuro acceso a la autopista en Castelldans. La conselleria de Políticas Digitales y Territorio se encargará de redactar el proyecto y llevar a cabo las obras en este camino, que es de titularidad municipal, que consistirán en ensanchar la vía, renovar el firme y adecuar el sistema de drenaje y la señalización. El secretario de Territorio y Movilidad, Isidre Gavín, explicó que la Generalitat asumirá la titularidad de esta carretera y avanzó que para poder actuar en esta vía tendrán que hacer una modificación del plan de infraestructuras del transporte.

En cuanto a la vía entre Bellaguarda y Els Torms, la Diputación redactará el proyecto y ejecutará los trabajos para mejorar el firme y otros elementos funcionales. El presidente de la corporación provincial, Joan Talarn, apuntó que “cuando sea necesario también se ensanchará”. Esta carretera seguirá siendo de titularidad municipal.

Paralelamente, la Generalitat también renovará el firme y el revestimiento de las cunetas de la C-233 entre La Granadella y El Soleràs. Pueden parecer pocos kilómetros, pero sin duda son unos enlaces claves para la movilidad interior de esta comarca y la conexión con el resto de los ejes viarios más importantes de Lleida. Les Garrigues, como otras muchas comarcas de Lleida, padece un déficit de comunicaciones internas, tanto por carretera como por tren, y se dan paradojas como que se tarda más en ir desde Les Borges a la playa por la línea de la costa que de Lleida a Madrid con el AVE.

Por no hablar de la línea de Manresa, cuyos largos trayectos la hacen inviable para la comunicación diaria con la capital catalana. En carreteras se ha invertido mucho en algunos ejes principales, pero en demasiadas ocasiones se ha dejado en manos de municipios y consells obras de infraestructuras de caminos inasumibles para las arcas locales. El paso de camiones y la falta de presupuesto propició incluso peajes en algunas de estas carreteras locales.

Las comunicaciones son una pieza fundamental para el asentamiento en el territorio y para frenar la despoblación es una de las primeras asignaturas a aprobar.