El turismo sigue al alza en Lleida

Los hoteles de Lleida cerraron el primer semestre del año con un récord de 972.397 pernoctaciones, la mejor cifra hasta la fecha. Asimismo, la demarcación también está recuperando los visitantes extranjeros y, por ejemplo, en junio los hoteles registraron 22.410 noches de alojamiento de clientes internacionales. Esto supone llegar a cifras similares a las de antes de la crisis sanitaria de la Covid.

El Patronato de Turismo de la Diputación apuntaba en el balance de los seis primeros meses turísticos del 2022 que los campings continúan marcando una tendencia al alza y entre enero y mayo incrementaron un 71% las noches de alojamiento respecto al mismo periodo de 2019. Pero las buenas noticias para el sector no acaban aquí ya que la pandemia ha supuesto una revolución para los campings de Lleida, cuya afluencia de visitantes y pernoctaciones ha crecido alrededor de un 40% respecto al año previo a la Covid. Las restricciones a la movilidad y el deseo de los turistas de alejarse de las aglomeraciones para evitar contagios animaron este crecimiento a partir de 2021 y la tendencia al alza se ha afianzado desde entonces.

A este auge campista hay que sumar también las excelentes ocupaciones de todo el sector turístico leridano, desde el turismo activo a las casas rurales y estancias combinadas de ocio y deportes en general. Lleida lleva años sembrando esta mejoría ahora patente y el esquí, siendo un polo de atracción en invierno de primer nivel, ya no es el único atractivo del Pirineo y de Lleida en su conjunto. La bonanza ha de servir para dotar a las comarcas de montaña de las infraestructuras de todo tipo aún escasas, desde sanidad a internet, para poder conquistar este reequilibrio territorial del que llevamos años hablando pero que sin inversiones es muy complicado de lograr.

El asentamiento en el territorio no debe ni puede depender solo del turismo, en eso estamos todos de acuerdo, pero es innegable que su progreso ha de servir para impulsar otros sectores agroganaderos e industriales que son indispensables para el futuro del Pirineo y el Prepirineo.

Déficits sanitariosCada año cuando llega el mes de agosto las denuncias y quejas por la falta de médicos en los centros sanitarios vuelven a los medios de comunicación y con la crisis del coronavirus todo se ha complicado aún más. Los médicos y personal sanitario en general están estresados por la carga de trabajo, físico y emocional, que han soportado con la crisis sanitaria y los recursos de Salud han priorizado la superación del coronavirus, pero superados los peores escenarios del virus, ha llegado el momento que el departamento de Salud ponga solución a las carencias de personal ya endémicas de la sanidad catalana.