EDITORIAL
Ni el momento, ni el lugar
Resulta evidente que el rompecabezas del atentado yihadista en las Rambles de Barcelona y en Cambrils, que dejó 16 fallecidos y unos 150 heridos y del que ayer se cumplieron cinco años, no encaja y que existen muchos interrogantes por resolver, sobre todo por la relación del imán Abdelbaki Es Satty con el CNI y el Estado Islámico y también con el terrorismo internacional integrista. Es también notorio que el juicio no aclaró ninguno de los puntos claves de la preparación del atentado y, por supuesto, está claro que las quejas de indefensión y abandono de las víctimas requiere una actuación más diligente y honrosa del ministerio del Interior, que todavía a día de hoy no ha reconocido a muchas de las víctimas. Era escalofriante escuchar ayer a algunos de los afectados por la barbarie del 17 y 18 de agosto de 2017 relatar la poca humanidad del análisis forense al que fueron sometidos y cómo les interrogaron casi con desprecio o dudando de sus testimonios en primera persona.
Como es inusual no aprobar una comisión de investigación al respecto y sin duda es necesario un revisionismo de lo sucedido durante, antes y después del 17-A, pero romper el minuto de silencio en honor de las víctimas y sus familiares no es la manera, ni la forma, ni el momento para reivindicar la verdad. El respeto en recuerdo de los fallecidos y de las víctimas en general es sagrado, como lo es el dolor que sintieron y sienten hoy aún todos sus familiares y amigos. Existen muchos foros para reivindicar que se esclarezcan los puntos oscuros de este atentado e investigación pero no respetar el silencio, como hizo ayer un grupo independentista, fue lamentable.
Siguen las listas de esperaUn total de 43.890 leridanos están en lista de espera para una operación quirúrgica, una primera visita al especialista o para una prueba diagnóstica. Así consta en los datos del CatSalut de junio, y son 4.128 más que al finalizar 2021, cuando sumaban 39.762. Este aumento coincide con la mejora de la pandemia y médicos consultados apuntaron que entre los motivos destaca que “varias personas han tardado más en acudir al médico porque el acceso al CAP durante la pandemia era más difícil”.
Sin embargo, también señalaron que antes de la Covid las listas de espera “ya eran largas”. Probablemente de ambas fuentes beban las listas de espera, pero el departamento de Salud debe poner remedio a estos maratones sanitarios para cualquier prueba u operación. La sanidad siempre ha sido uno de los estandartes de Catalunya y de su eficacia depende buena parte del bienestar colectivo de pueblos y ciudades.
Ha llegado el momento de revertir de una vez por todas los recortes del pasado.