Homenajes merecidos y olvidos imperdonables

El Govern de la Generalitat aprobó el martes las efemérides de personalidades y acontecimientos que conmemorará durante el año 2023, entre los que se incluyen los centenarios del nacimiento del escritor Josep Vallverdú, que el próximo 9 de julio cumplirá un siglo de vida; y del científico Joan Oró, así como el centenario de la muerte de Salvador Seguí, el sindicalista conocido como el Noi del Sucre, nacido en Tornabous. Asimismo, el calendario de conmemoraciones incluye la celebración de los 900 años de la consagración de las iglesias de Sant Climent de Taüll y de Santa Maria de Taüll, en La Vall de Boí y otras personalidades catalanas como Antoni Tàpies, Alícia de Larrocha o Fabià Estapé, entre otros. Nada que objetar sobre los leridanos escogidos para celebrar por todo lo alto los centenarios de sus nacimientos o muerte, todo lo contrario, y en especial por el homenaje que recibirá en vida el escritor más prolífico de Lleida, Josep Vallverdú, que da nombre al premio literario más importante de las comarcas de Ponent y el Pirineo y Aran y que sin duda lo merece más que nadie.

El pero nace del olvido injustificado que ha tenido el ejecutivo catalán con otro ilustre de nuestras comarcas que no es otro de Guillem Viladot, del que durante este 2022 se conmemoran los 100 años de su nacimiento en Agramunt y cuya obra fue relegada sin ninguna razón. No está a tiempo ya el Govern de resarcir a este escritor y poeta visual, pero sí deberían organizar antes de que acabe el año un acto de homenaje y reconocimiento reparador. No queremos caer en el victimismo de que Barcelona se mira solo el ombligo y la cultura periférica necesita sobresalir el doble para ser valorada, pero la realidad nos demuestra, al menos en este caso tan flagrante, que el rasero de medir de algunos reconocimientos no siempre contempla el territorio como debería.

Reequilibrio territorial no es solo una cuestión de carreteras y hospitales, la cultura es también un instrumento vital para la autoestima y progreso.

170 millones de euros

La conselleria de Educación se ha sacado un as de la manga en forma de contratación de 3.500 nuevos docentes, con una partida de 170 millones de euros, para que los maestros tengan una hora menos de obligación lectiva a partir de enero y puedan dedicarla a formación o coordinación. Parece una buena propuesta, la lástima es que llegue tan cerca del inicio del curso.

Esperamos que profesores y conselleria lleguen a un acuerdo y la vuelta al cole arranque por fin sin más problemas, que bastante se ha sufrido con la Covid, y que el departamento reflexione sobre si es preceptivo iniciar reformas sin el diálogo previo con la comunidad educativa.