Almacelles, una noticia que no debería serlo

La alcaldesa de Almacelles, Vanesa Olivart, ha multado a su madre por hacer obras sin permisos. Es una sanción de unos 800 euros por derribar unos viejos almacenes en una finca rústica de su propiedad, enterrar allí los escombros y construir una plataforma de hormigón para edificar uno nuevo. El ayuntamiento ha cerrado así este mes un expediente sancionador que inició en primavera a raíz de una denuncia de un particular.

“Puse la cuestión en manos de los servicios técnicos del consistorio, no podía actuar de otro modo”, afirmó la primera edil, que explicó que desde entonces su progenitora ha regularizado de forma voluntaria las obras que hizo sin licencia y ha saldado la multa. “No se puede hacer distinciones de trato entre vecinos”, afirmó Olivart, y puntualizó que su madre “nunca quiso perjudicar a nadie ni obró de mala fe”. Esta noticia dada a conocer en exclusiva por este diario, y que no debería serlo si todo el mundo actuara con la rectitud y la justicia que se les supone a los servidores públicos, pasa a primer plano de nuestra portada precisamente por lo inusual de tal proceder, mientras asistimos día sí y otro también a todo lo contrario, es decir favorecer a los propios, sean familiares, amigos, socios, partidos o cualquiera de las formas y maneras que adquiere el nepotismo en el poder judicial, político y social.

Una de las muchas explicaciones del auge del populismo en todo el mundo es precisamente el constatar que las oportunidades y las leyes no son iguales para todo el mundo.Crisis en el GovernLa demanda de petición de moción de confianza que hizo la noche del martes el portavoz de Junts en el Parlament, Albert Batet, ha abierto una nueva crisis en el Govern de la Generalitat, formado por este partido y ERC. No es ni mucho menos la primera, pero podría ser la última si no estuvieran las elecciones municipales a la vuelta de la esquina. Junts se debate entre el sector que quiere marcar distancias de forma inmediata con la hoja de ruta de Esquerra, que pasa por la vía canadiense explicada por el President Aragonès en el debate de política general, y los que prefieren mantenerse en el ejecutivo al menos hasta después de los comicios de mayo.

Por su parte, ERC exige a Junts que aclaren de forma inmediata si están dentro o fuera y no descartan incluso cesar a los consellers de Junts si estos consuman su apoyo a la demanda de moción de confianza. Lo que está clarísimo es que la posibilidad de convocar elecciones, potestad exclusiva del President, está descartada y que los republicanos están dispuestos a gobernar en solitario, con apoyos puntuales de los Comuns o del PSC.