EDITORIAL
Inversiones empresariales para Lleida
Más de 200 empresarios e inversores asistieron a la jornada Lleida. Terra d’oportunitats, que se celebró el miércoles por la tarde en la Casa Llotja de Mar de Barcelona. Organizada conjuntamente por las cámaras de Comercio de Lleida y Tàrrega, Paeria, Diputación, Generalitat y UdL, en ella se expuso al sector empresarial catalán los valores añadidos de Lleida y las oportunidades de inversión que ofrece.
Y estamos totalmente de acuerdo en que su situación geoestratégica, en los ejes a Barcelona y Madrid y Bilbao, su proximidad al puerto de Tarragona y a la frontera francesa y el disponer de una infraestructura como el aeropuerto de Alguaire le confieren un potencial excepcional para atraer inversiones, al igual que sus infraestructuras hidráulicas y su alto nivel de complejos de investigación e innovación, desde Gardeny al IRBLleida o el centro del porcino de Torrelameu, completan el tejido necesario para el progreso de las empresas, pero no podemos obviar que no hace mucho la propia Cambra de Comerç instaba a las administraciones a agilizar los trámites burocráticos y conceder más ayudas fiscales y de implantación a muchas firmas de nuestro ámbito que se han instalado o trasladado a Aragón, al conseguir allí más facilidades de todo tipo. No se trata de eludir ninguna de las responsabilidades medioambientales o tributarias que todos debemos cumplir y aplaudir, porque de ellas depende también el bien común de todos los ciudadanos actuales y de las sociedades del futuro, simplemente debemos completar el liderazgo que ya ejerce la agricultura y ganadería leridana con una implantación empresarial sostenible pero potente, que cree empleos y progreso para todos los leridanos. Buena iniciativa, pues, la de las instituciones leridanas, que ha de tener una continuidad no solo en el tiempo y las ofertas de suelo, sino en la mejora de todas las infraestructuras necesarias para atraer firmas, y esto pasa por las carreteras y los ferrocarriles y se complementa de forma ineludible con la conexión de fibra óptica y servicios en todos los ámbitos.
Fin a una medida absurda
El Gobierno español aprobó el pasado 8 de abril la nueva Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, desarrollada por el ministerio para la Transición Ecológica y que prohibía la quema de residuos agrarios y forestales, equiparando la paja o los restos de ramas de podas a otro tipo de residuos, lo que generó un alud de protestas en la agricultura leridana por lo absurdo y costoso de la medida. Payeses, sindicatos y Generalitat pusieron el grito en el cielo y, finalmente, gracias a una enmienda del PDeCAT apoyada por la mayoría de partidos, se ha anulado.