EDITORIAL
La igualdad no es solo cosa de mujeres
Las aberrantes consignas del colegio mayor de Madrid y las reacciones posteriores demuestran que la igualdad y el respeto entre sexos tiene todavía un largo camino por recorrer, ya que todavía muchos hombres y mujeres responden a los mismos patrones del machismo que ha dominado el mundo en los últimos siglos. Que estudiantes del edificio femenino receptoras de insultos, amenazas de violación y vejaciones varias excusen o vean como “una broma” que las llamen “putas ninfómanas”, o que no se sientan agredidas cuando les anuncian que “os prometo que vais a follar todas en la capea” es tan preocupante como la propia actitud del grupo de energúmenos que se lo gritaban. A las mujeres les ha costado mucho ganarse el voto, la igualdad legal, laboral y social de la que disponen hoy y este largo camino está en peligro por los relatos que intenta minimizar la violencia machista que se cobra cada año miles de vidas, físicas y psicológicas, en todo el mundo.
La prueba más reciente la tenemos en lo que está sucediendo en Irán, donde el integrismo religioso impone el velo a las mujeres y las mata o persigue si intentan rebelarse, con la tibia respuesta del mundo occidental por las estrategias geopolíticas. Lo acontecido en Madrid tampoco se solucionará expulsando o abriendo un juicio contra los cabecillas, aunque es obligado hacerlo, ya que este caldo de cultivo contra la igualdad requiere sobre todo educación familiar, pedagogía escolar y acuerdo unánime de los partidos y los medios para denunciar y rechazar cualquier tic de machismo en cualquiera de los sectores de nuestra sociedad.
Junts saldrá del GovernLa consulta a la militancia de Junts sobre su salida o permanencia en el Govern de la Generalitat, tras cesar el presidente Pere Aragonès al vicepresidente Jordi Puigneró por la moción de confianza pedida por JxCat en el debate de política general, arrojó ayer la victoria del “no” seguir en el Executiu.
El 55,7% de los afiliados de Junts comparten las tesis de Puigdemont y Borràs de pasar a la oposición y seguir una hoja de ruta independentista claramente diferenciada de la de ERC, que ha apostado por un diálogo sin prisas con el Gobierno español para lograr así un referéndum pactado. Las incógnitas son ahora varias. La primera, si Jordi Turull, el secretario general de JxCat, podrá coser las heridas abiertas con esta consulta y mantener la cohesión en una agrupación nueva y con dos almas muy diferenciadas.
La segunda, y más importante para la ciudadanía de Catalunya en general, es determinar qué comportará esta ruptura en la acción de gobierno de la Generalitat, dado que ahora ERC se queda en minoría y los presupuestos están sobre la mesa.