El turrón de Agramunt, un ejemplo a seguir

Agramunt celebra este fin de semana su Fira del Torró i la Xocolata a la Pedra, que, al igual que ha sucedido con otras de las principales ferias que se han celebrado en Lleida en los últimos meses, recupera la plena presencialidad sin restricciones después de dos años. Los cuarenta expositores con los que cuenta en los pabellones y cerca de 150 más en la vía pública dan idea de su importancia y vitalidad. El certamen es un gran escaparate para una localidad que, con menos de 6.000 habitantes, se ha convertido en un referente a nivel estatal de la producción de turrón.

Su empresa insignia de la media docena con las que cuenta el municipio, Torrons Vicens, no solo es la primera de España en kilos vendidos, sino que se ha situado en la vanguardia del sector con sus innovadores turrones y ha conseguido que un producto que tradicionalmente se asociaba únicamente a las fiestas de Navidad se consuma ahora a lo largo de todo el año. Precisamente, las autoridades que participaron ayer en el acto de inauguración coincidieron en destacar la figura del recientemente fallecido Àngel Velasco, que, tras adquirir esta histórica empresa familiar en el 2000, la relanzó y la ha ido ampliando hasta tener actualmente unos 400 trabajadores, 275 de ellos en la capital del Sió. Este año, además, hay buenas perspectivas para el sector, ya que la producción podría crecer hasta un 30% impulsada por el fin de las restricciones por la Covid.

El éxito del turrón de Agramunt permite sacar dos conclusiones. La primera es que es posible desarrollar iniciativas de éxito si detrás hay una buena idea y la capacidad de emprendimiento para llevarla a la práctica, cuestión que entronca con la reflexión que el pasado miércoles efectuaron en la Llotja de Mar de Barcelona varios reconocidos empresarios leridanos: es verdad que el territorio de Lleida precisa de inversiones públicas, pero no hay que caer en el victimismo. Y la segunda es que apostar por los productos locales, sin que ello suponga hacer lo de toda la vida, sino con la innovación indispensable para adaptarlos a una sociedad cambiante, puede ser una buena fórmula para dinamizar la economía.Atención bancaria necesariaEl acuerdo entre Gobierno y patronales bancarias para que estas garanticen la atención presencial en los pueblos de más de 500 habitantes es una buena noticia para las comarcas de Lleida, ya que asegura que 107 de sus 231 municipios dispondrán de ella.

Se habla mucho de la necesidad de luchar contra el despoblamiento rural, y para eso hay que facilitar que los pueblos tengan acceso a los mismos servicios que las ciudades, y más teniendo en cuenta que en ellos abunda la población de más edad, que tiene más dificultades para hacer trámites por vía digital.