EDITORIAL
Colapso en el Arnau
El servicio de Urgencias del hospital Arnau de Vilanova registra desde hace unas semanas una gran afluencia de pacientes, parte de los cuales llegan a esperar horas en los pasillos, como sucedió este lunes, lo que llevó a familiares a expresar sus quejas por este motivo. Fuentes del centro explicaron que cada día acuden a Urgencias, que asume la población del llano de Lleida y la Franja, más de 230 personas y que el lunes se llegó a las 250. Antes de la pandemia, eran entre 30 y 50 menos al día.
De estos pacientes, normalmente una veintena están menos de 24 horas esperando para poder ingresar, ya que no hay camas libres en planta, detallaron. Precisamente, el pasado lunes fue uno de los “peores días”. Así, otras fuentes explicaron que además de los boxes doblados, “que ya es lo habitual, había personas esperando con camillas o sillas en los pasillos e incluso algunos tenían que hacer sus necesidades en una pala junto a otros pacientes”.
También detallaron que había usuarios sin sillas y sin camillas. En el caso de pacientes con patologías leves, “el lunes por la tarde eran 40 y llegó a haber de seis a diez horas de espera, e incluso 12, un hecho que también se está convirtiendo en habitual”. A profesionales les sorprende que lleguen a esperar “tantas horas y que la gran mayoría no se queje”.
Además, a esto se suma que en algunas ocasiones “los pacientes se van tras ser visitados, pero al día siguiente vuelven porque siguen con la misma dolencia”. El lunes es el día de la semana con más afluencia de pacientes, “pero el domingo también fue duro y esto está siendo así cada día”. Estas quejas no solo parten de los usuarios, sino del propio personal sanitario que, tras soportar durante dos años la dureza de la pandemia, debe asumir ahora unos pacientes que la Primaria no ha absorbido ni diagnosticado y que, hartos de esperar, acuden a Urgencias del hospital.
Esta problemática lleva años enquistada en la sanidad pública y todavía no se ha destinado el presupuesto necesario para revertir de una vez por todas estos colapsos. La sanidad y la educación son los pilares del estado del bienestar y está claro que hay que invertir mucho más en ellas.
La derecha se radicaliza
La derecha siempre ha pitado a los presidentes socialistas en el día de la Hispanidad y esto no comporta ningún cambio en relación a lo sucedido ayer. La novedad se centra en la ausencia del presidente del Consejo del Poder Judicial, Carlos Lesmes, que tras 4 años con su mandato expirado ha dimitido. La connivencia de la derecha y extrema derecha con los postulados ultraconservadores de la cúpula judicial y del Ejército no son buenas noticias, ni para el Rey, ni para la democracia ni las instituciones del Estado.