EDITORIAL
Agresiones sexuales en la infancia
El 32% de los agresores sexuales de niños y adolescentes son, también, menores de edad. Así lo refleja el estudio publicado ayer por la Unidad de Atención a las Violencias hacia la Infancia y la Adolescencia del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, llamado Equipo EMMA. Los profesionales que atienden a las víctimas de agresión sexual advierten que en el último año se ha detectado un aumento del porcentaje de estas violencias entre iguales, es decir, de menor a menor.
Concretamente, el perfil mayoritario de las afectadas son niñas de 13 años y su agresor se encuentra dentro de su círculo más cercano: un familiar o conocido. Ante esta alarmante situación, los profesionales remarcan la importancia de incorporar la educación afectivo-sexual a partir de los 3 años. “Hemos de tener una perspectiva de género sí o sí.
Entendemos la violencia sexual infantil como un tipo de violencia machista: hay un abuso, una coacción, una situación de poder”, aseguró Anna Fàbregas, adjunta del Servicio de Pediatría y coordinadora del Equipo EMMA. Los datos del informe muestran un aumento de los pacientes atendidos en la Unidad de Atención a las Violencias hacia la Infancia y la Adolescencia en este hospital. En solo un año, los médicos han tratado a 341 pacientes, 34 más que en noviembre de 2021.
Las niñas son las que más sufren violencia sexual: un 87%, en comparación con el 13% en el caso de los niños. Estos datos de Barcelona coinciden plenamente con un informe publicado hace escasos días por este diario, en el que se remarcaba que las violencias sexuales se han disparado en todas las edades, remarcando las infantiles como las más alarmantes. El hecho más grave, además del delito en sí, es la invisibilidad que tienen estas agresiones, sea por la falta de diagnóstico o por la equivocada creencia de que aquello de lo que no se habla no existe, cuando es todo lo contrario, aquello que se oculta o no se afronta, acaba por hacerse un problema mucho más grande.
Ha llegado, pues, el momento de que el sistema educativo incluya la educación sexual social, no solo la biológica, como un elemento básico e indispensable para acabar con esta lacra y el machismo.
Pegasus y el independentismo
El Parlamento europeo hizo público ayer el informe preliminar sobre el uso del spyware Pegasus en la Unión Europea. Un borrador que cuestiona el uso de este programa hecho por el Gobierno español para fiscalizar la actividad de dirigentes independentistas y da por buena la denuncia de 65 afectados por ese espionaje, no solo los 18 admitidos por el Gobierno. La crítica al ejecutivo español es clara y solo cabe poner freno a esta persecución preventiva a una ideología totalmente democrática y legal.