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La Seu Vella se vistió ayer de gala para acoger la entrega de los premios Josep Vallverdú de ensayo y Màrius Torres de poesía. En realidad, fue un retorno. En 1983, coincidiendo con la celebración en Lleida de las fiestas Pompeu Fabra se organizó una visita a la antigua catedral de Lleida con el fundador de Òmnium Cultural, Lluís Carulla, entre otras personalidades. El entonces concejal de Cultura, Jaume Magre, aprovechó la ocasión para hacerle una propuesta a Josep Vallverdú: bautizar con su nombre un premio literario que organizaría la Paeria.

El autor de Rovelló aceptó encantado, pero puso una condición, que el premio fuera de ensayo. Fue un acierto. La noche del 17 de diciembre de 1984 se falló la primera edición del galardón en el hotel Condes de Urgel.

Dos jóvenes recién licenciados en Filología Catalana, Xavier Macià y Núria Perpinyà, hicieron historia como primeros ganadores con la obra La poesia de Gabriel Ferrater. Casi cuarenta años después, el premio goza de buena salud y ha regresado a la poesía. La serp i la poma: al voltant del llenguatge poètic es el ensayo ganador de la 39 edición, obra del poeta y profesor emérito de la UdL Josep Maria Sala-Valldaura.

Hacía cinco años que el galardón de ensayo no se quedaba en casa, desde que lo ganó Joan García del Muro en 2017. La ganadora del premio Màrius Torres de poesía, que llegó ayer a la 27 edición, fue Marina Miralles, de Granollers, por Llavors. Pero, sin duda, los protagonistas de la noche fueron Josep Vallverdú y Guillem Viladot.

Fueron grandes amigos y, coincidiendo con el centenario del apotecario de Agramunt, Rosa Mesalles ideó el espectáculo Estimat amic, rebuda la teva.. (De V a V: d’un temps, d’una amistat), inspirado en la correspondencia que mantuvieron durante años. Es la gran noche de la cultura de Lleida.

Paeria y Diputación suman esfuerzos desde hace años y se ha conseguido que los premios tengan prestigio a nivel nacional. Lo más difícil ya se ha logrado. Ahora hay que destinar los esfuerzos a que los libros que surgen de estos galardones tengan una larga vida.

Pasado y futuro del Sobirà La mejora de Terradets y Collegats hace ya días que ha dejado el Pallars Sobirà a menos de dos horas de Lleida y pese a que las conexiones con Aran, L’Alta Ribagorça y el Alt Urgell tienen muchas asignaturas pendientes, esta histórica comarca es de las que mejor combinan el crecimiento turístico, que le ha hecho ganar habitantes y progreso, con las actividades tradicionales. El Sobirà tiene un crecimiento sostenible y unas iniciativas deportivas y culturales de primer orden. SEGRE inauguró ayer en Sort la exposición itinerante de sus 40 años, que muestra perfectamente las potencialidades de esta comarca.

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