EDITORIAL
Los problemas de movilidad en las ciudades
La Guardia Urbana ya ha denunciado en lo que va de año a un total de 16 conductores de vehículos de movilidad personal (VMP), la mayoría patinetes eléctricos, por dar positivo administrativo en la prueba de alcoholemia y a otros cuatro por dar positivo en drogas. Según informó el jueves la Policía Local a través de las redes sociales, hasta el mes de noviembre se han impuesto más de mil denuncias a usuarios de VMP en la capital del Segrià. Las principales infracciones son por circular sin el casco obligatorio y hacerlo por la acera, por una zona de peatones o por otros lugares prohibidos.
Asimismo, también se han denunciado otras infracciones como conducir sin diligencia ni precaución, circular menores de 16 años sin supervisión de un adulto, ir más de un ocupante y circular sin las luces obligatorias, entre otras irregularidades. Las sanciones a patinetes se han triplicado en los dos últimos años y en 2022 llevan una media de más de tres al día. Hasta el mes de septiembre, la Urbana había impuesto 773 multas.
La vigilancia se extrema en esta campaña navideña, sobre todo después de que los comerciantes hicieron llegar a Mossos y Urbana su preocupación por las infracciones de conductores de patinete, así como de bicis, por las zonas comerciales. El problema de la movilidad en las ciudades por el incremento de patinetes, bicis y motos y su convivencia con coches y peatones no es exclusivo de Lleida, ya que la incorporación a las calzadas de las nuevas formas de transporte no ha logrado todavía una convivencia óptima y es muy necesario delimitar, regular y sancionar a todos los infractores porque hoy por hoy transitar andando por la calle puede ser una auténtica odisea, al igual que para muchos ciclistas es un calvario la circulación por la invasión del carril bici que hacen personas y vehículos. Y también tienen razón los conductores de motos que se quejan de los giros inesperados de los coches y los chóferes de estos últimos denuncian las imprudencias que cometen en demasiadas ocasiones motoristas, ciclistas o los que llevan un patinete.
El respeto es lo primero a considerar, pero, cuando este no llega, hay que regular muy bien las normas y hacerlas cumplir. Los nuevos tiempos requieren otras estructuras de movilidad. El fútbol es solo fútbolResulta bastante edificante escuchar al seleccionador argentino, Lionel Scaloni, pidiendo calma a los aficionados de este país, absolutamente enloquecidos por el Mundial de Catar.
El fútbol es solo un deporte, un entretenimiento con millones de seguidores pero que bajo ningún concepto debería producir depresiones colectivas o altercados generales. Calma, a los que ganan y a los que pierden, al día siguiente todos han de ir a trabajar.