El Arnau se prepara para un invierno complicado

El sector sanitario se prepara para un invierno complicado. Al agotamiento por el sobreesfuerzo que ha supuesto la pandemia en un sistema debilitado por los recortes, se suma ahora la incertidumbre por saber cómo convivirán el coronavirus y la gripe. El hospital Arnau de Vilanova de Lleida ha hecho los deberes y tendrá en servicio 370 camas, una cifra récord.

El gerente del ICS en Lleida, Alfons Segarra, explica que ha sido gracias a la contratación de personal que se podrán ofrecer más camas. Una prueba más de que la inversión es el mejor remedio para compaginar una buena asistencia con un alivio de la carga laboral para un sector muy tensionado. Y es que no se puede bajar la guardia.

Hay que hacer frente al previsible aumento de pacientes coincidiendo con la llegada del invierno y, con él, de los virus respiratorios; a la normalización de la actividad quirúrgica tras el cierre forzoso de quirófanos por la Covid-19 y a la saturación del servicio de Urgencias. Hasta ahora, la gripe no ha colapsado los centros hospitalarios leridanos, como ha ocurrido en Barcelona, pero se empieza a notar un incremento de ingresos y se prevé que el pico de afectados llegue coincidiendo con la Navidad. De la misma manera que subrayamos que las instituciones tienen el deber de dotar con recursos humanos y materiales al sistema sanitario, piedra angular de nuestro estado del bienestar, hacemos hincapié en que la ciudadanía debe poner de su parte.

Después de casi tres años de pandemia, todos nos sabemos de memoria la importancia de una buena profilaxis. Higiene de manos, ventilación y el uso de la mascarilla cuando sea necesario pueden evitar muchos ingresos pero, lo más importante es la vacunación. Los profesionales recuerdan que tanto las personas vulnerables como los mayores de sesenta años deben inocularse la cuarta dosis de la vacuna contra la Covid, así como de la gripe, porque no se sabe a ciencia cierta cómo pueden afectar las dos patologías y siempre es mejor prevenir que curar.

Casi mil niñas en peligro

Respeto a la diversidad siempre. Solo hay una línea roja que no se puede cruzar y es la de ampararse en la tradición para vulnerar los derechos humanos. Casi mil niñas de las comarcas de Lleida están en riesgo de sufrir una mutilación genital por el mero hecho de proceder de países como Senegal, Gambia, Nigeria, Guinea o Mali, donde se practica la ablación. Este tipo de violencia contra la mujer es delito en Catalunya, por lo que la mutilación se suele producir en los países de origen de las pequeñas y, por lo tanto, la prevención es básica. Mossos, CAP y escuelas están en alerta ante viajes sospechosos para que esta atrocidad pertenezca al pasado.