EDITORIAL
¿En qué contenedor va el incivismo?
Ganen o pierdan, los jugadores de la selección japonesa de fútbol dejan el vestuario que han utilizado en perfecto estado de revista. Todo recogido, la ropa doblada y unas figuritas de origami a modo de firma. Sería maravilloso que esta actitud no fuera noticia, pero en nuestra sociedad hay que recurrir a las multas para que se respeten normas básicas de convivencia e higiene.
Es triste que se tengan que imponer castigos, pero no hay más que pasearse por cualquier calle de Lleida para constatar que los incívicos no se molestan ni en abrir la tapa del contenedor para depositar la bolsa de basura en su interior. De enero a noviembre se han abierto 117 expedientes por infringir la ordenanza de limpieza viaria, y esta cifra multiplica por cuatro la de las multas tramitadas el año pasado por el mismo motivo. No es que ahora seamos más sucios que hace un año, sino que el ayuntamiento ha lanzado una OPA hostil al incivismo y ha aumentado las labores de vigilancia.
Es innegable que la capital del Segrià tiene un problema con la limpieza. De hecho, el propio gobierno municipal califica de “obsoleto” el contrato que tiene con Ilnet. Pero también es cierto que los ciudadanos cooperan más bien poco.
En lo que va de año se han cobrado 48.300 euros en sanciones. No se debería de haber llegado a este extremo, porque una sociedad que no respeta el espacio público no se respeta a sí misma, pero si con multas se logra ese extra de motivación, bienvenidas sean. Y que tomen nota los de las excusas para reciclar debidamente.
El ayuntamiento también ha aumentado los dispositivos de vigilancia de vertidos ilegales en l’Horta. Ha instalado una treintena de cámaras de videovigilancia que captan imágenes y leen matrículas. Además.
se ha recurrido a investigadores privados para cazar a infractores. Y, lo más curioso: se han activado los llamados CSI de la basura, que registran bolsas para dar con ciudadanos que no han depositado correctamente los residuos. Mientras sigamos generando una media de 450 kilos de basura por persona al año habrá que seguir insistiendo en la necesidad de gestionarlos correctamente si no queremos colapsar.Un buen puentePinchazo generalizado del macropuente de la Constitución y la Purísima, con la excepción, una vez más, del Pirineo de Lleida, que ha visto cómo las pistas de esquí se llenaban, en especial en la segunda mitad del puente, y dejaban 20 millones de euros al territorio.
Un balance más que positivo, sobre todo si se tiene en cuenta que la cifra de 180.000 pernoctaciones llega en un contexto de crisis que ha hecho que en otros destinos turísticos de Catalunya las expectativas se hayan quedado muy lejos de la realidad.