Comunidades energéticas

El Segrià Sec ha creado EneRural, una comunidad ciudadana de energía constituida en forma de cooperativa. Forman parte de ella los ayuntamientos de Almatret, Llardecans y Torrebesses, además de vecinos, asociaciones y pequeñas y medianas empresas del territorio. Plantean producir energía solar, eólica e hidráulica.

La primera la obtendrán con la instalación de placas fotovoltaicas, principalmente en tejados. El alcalde de Torrebesses y presidente de la Comunitat de Municipis del Segrià Sec, Mario Urrea, explicó que en el caso de la eólica ya tienen 10 posibles emplazamientos donde podrían desplegar aerogeneradores. En cuanto a la hidráulica, estudian habilitar dos balsas en Almatret con un desnivel de unos 200 metros entre sí para instalar una central que podría producir 10 MW de potencia.

Asimismo, estudian obtener energía eléctrica aprovechando las vagonetas que las antiguas minas de Almatret usaban para llevar el carbón hasta el río Ebro: plantean usar excedentes de energía solar para elevarlas y dejarlas luego que rueden cuesta abajo para que generen electricidad. Urrea apuntó que tanto en el caso de la hidroeléctrica como en las vagonetas funcionarían según las necesidades de energía: absorberían excedentes cuando la producción superara al consumo y proporcionarían electricidad adicional cuando fuera necesaria. El proyecto supone una inversión de 10 millones.

La iniciativa es pionera, imaginativa y acorde con los tiempos que vivimos en que el ahorro energético es vital para que los consistorios no vean arruinadas sus arcas ante el encarecimiento de los costes. La misma Tàrrega, como lo hizo antes Lleida capital, ve desorbitados los recibos de luz y gas. Iniciativas como esta, que se basan en mancomunar y unir esfuerzos para abaratar los costes energéticos, son vitales para no perder bienestar colectivo y los consistorios hacen muy bien en abrir nuevos caminos, que otros podrán seguir en un futuro.

Soberanía parlamentariaLa propuesta del Gobierno para desbloquear la renovación del Constitucional, bloqueada por el PP, está en el limbo por las medidas cautelarísimas pedidas por los partidos de derecha y extrema derecha del Congreso al TC, que ha decidido aplazar su decisión sobre esta demanda hasta el lunes. Resulta inaudito que PP, VOX y Cs quieran utilizar los tribunales para paralizar las medidas democráticas que el Congreso, totalmente soberano, pueda decidir, tanto sobre el relevo judicial, como de los delitos de sedición y malversación. Si la reforma tuviera algo anticonstitucional el TC está en su deber de estudiarlo, pero a posteriori, porque suspender la reforma del Código Penal antes de que sea aprobada es un atropello en toda regla de la soberanía parlamentaria.