EDITORIAL
Los Reyes llegan en forma de bajada del IVA
Como si de un cuento de Navidad se tratara, en el que la realidad se dulcifica coincidiendo con esta época del año, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó ayer el particular regalo de Reyes que ha aprobado el Ejecutivo para mitigar el aumento de precios generalizado de hasta un 15%, consecuencia directa de los efectos económicos de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Fue el propio dirigente quien anunció personalmente las principales novedades de este tercer paquete de ayudas, que en esta ocasión está centrado en un ámbito tan sensible como es contener los precios de vivienda y alimentos, y que incluye también un cheque de 200 euros para familias vulnerables, con hasta 27.000 euros de renta anual, con el objetivo de llegar a 4,2 millones de hogares. Así, la supresión temporal del IVA, que entrará en vigor el 1 de enero y se extenderá durante seis meses, atañe a alimentos de primera necesidad como el pan, las harinas panificables, la leche, el queso, los huevos, las frutas, las verduras, las hortalizas, las legumbres, las patatas y los cereales, productos a los que hasta ahora se aplicaba un 4% correspondiente a dicho impuesto y que, en algunos casos, acumulan subidas anuales de más del 30%.Otra de las iniciativas a las que ayer se dio luz verde son los 300 millones en ayudas directas que recibirán los agricultores para compensar el aumento de los costes por el encarecimiento de los fertilizantes y la prórroga de las condiciones de los contratos de alquiler en su renovación al menos durante los próximos seis meses.
Esta medida, negociada hasta el último momento entre los socios del Gobierno, se suma a la extensión hasta el 31 de diciembre del límite del 2% a la actualización anual del precio del alquiler y, por ejemplo, a la congelación del precio del butano. Asimismo, también se aprobó la revalorización del 8,5% de las pensiones en 2023, de acuerdo con el incremento de la inflación, garantizando el poder adquisitivo de los jubilados, al igual que mantener el descuento de 20 céntimos en el litro de combustible solo para el transporte profesional por carretera, que se abonará al final de cada mes, mientras que para los agricultores seguirá la ayuda directa de hasta 20 céntimos por litro, mediante la devolución del impuesto especial de hidrocarburos, con un coste de 240 millones de euros. Este nuevo paquete de medidas supone un coste de 10.000 millones de euros, que elevan a 45.000 el impacto de lo aprobado durante este año tan marcado por las vicisitudes económicas, y Sánchez quiso destacar el esfuerzo del Gobierno para “proteger a la clase media ante el aumento del coste de la vida, de la energía y de los alimentos”.
De todas formas, una vez entren en vigor todas estas iniciativas será necesario ver cómo afectan a la recaudación tributaria.