La cuesta de enero

El año 2023 arranca con aumentos de las pensiones, el salario mínimo y el ingreso mínimo vital, aunque en este ejercicio también se esperan subidas de las telecomunicaciones y siguen los vaivenes energéticos, mientras baja o se elimina el IVA de algunos alimentos, lo que al menos en teoría debería provocar su abaratamiento, pero ayer el cambio de precios era casi imperceptible en los productos incluidos (el pan, las harinas panificables, la leche, el queso, los huevos, las frutas, las verduras, las hortalizas, las legumbres, las patatas y los cereales, mientras que se reduce a la mitad, del 10% al 5%, en aceites y pastas). La subida de las pensiones en 2023 será del 8,5%, una revalorización que se calculó con el dato de inflación de noviembre y que se aplicará a las contributivas y a las de las clases pasivas. Las no contributivas se incrementarán el 15%, mientras el salario mínimo interprofesional subirá entre un 4,6% y un 8,2%, hasta los 1.046 o 1.082 euros mensuales en 14 pagas.

La aplicación de esta subida, cuando se apruebe, se hará con efecto retroactivo y a fecha de 1 de enero. La base máxima de cotización también se revalorizará en 2023 un 8,5%. El presupuesto para 2023 contempla un alza salarial del 2,5% para empleados públicos, más otro punto variable que irá condicionado a la inflación de 2022 y 2023 y al avance del PIB en ambos ejercicios.

El 2023 comienza también con una subida en la tarifa regulada del gas, que para este primer trimestre será de media un 8,67% en las tarifas individuales. La bombona de butano empezará el año en los 18,58 euros y su precio será de nuevo revisado el tercer martes de enero, si bien hasta el 30 de junio seguirá limitado a un máximo de 19,55 euros. En cuanto a la electricidad, los peajes que se incluyen en la factura de los usuarios bajarán un 1,05% de media en 2023.

En el caso de los cargos de la factura, el ministerio para la Transición Ecológica ha propuesto rebajarlos un 9,21% para 2023. En cuanto al descuento del Gobierno a los carburantes, que suponía unos 11 euros menos al llenar un depósito medio de 55 litros, decae con carácter general ya que solo se mantendrá para colectivos profesionales y el transporte por carretera. Las tarifas aeroportuarias, que se reflejan en el precio de los billetes de avión, se congelan a partir de marzo de 2023, determinando que el ingreso máximo por pasajero ajustado sea de 9,77 euros.

En los trenes, el precio de los billetes sencillos de Cercanías, Media Distancia Convencional y Avant seguirán congelados en 2023, después de que el Gobierno prorrogara la gratuidad y los descuentos del transporte público para viajeros habituales. Una cuesta de enero pues con muchas incertidumbres por la inestabilidad económica que provoca la inflación derivada de la guerra de Ucrania y el alza de los tipos de interés, pero con el compromiso público de moderar la tendencia alcista.