La huelga médica de este enero

La situación de la sanidad catalana está llegando a unos límites que requieren cambios drásticos para revertir un panorama que comenzó a deteriorarse con los recortes provocados por la crisis económica de 2008 y que llegó a su punto álgido en los presupuestos de 2011 a 2014. Catalunya ha sido siempre puntera en investigación médica, en hospitales dotados de alta tecnología y facultativos de prestigio reconocidos mundialmente, pero todo este potencial lleva años perdiéndose por el camino por la falta de inversión, los colapsos, tanto en hospitales como en los CAP, y por los bajos sueldos del sector, sobre todo en comparación con otros países e incluso comunidades autónomas españolas. Como ejemplo, según los datos que cada año publica el Centro de Estudios del Sindicato Médico, la segunda comunidad con los sueldos más bajos de España es Catalunya.

Sus ingresos netos –con un trienio de antigüedad y sin contar las guardias ni el complemento de carrera profesional– fueron de 2.393 euros de media, el pasado diciembre. La cifra contrasta con los 3.081 euros que se pagaron en Murcia o los 2.805 en una comunidad vecina como Aragón. Y estas bajas retribuciones, extensibles también a todo el sector sanitario, poco a poco van provocando fugas de talentos y de personal en general y la rueda de la salud comienza a deteriorarse.

No ya hay paciente que haya ido a los hospitales de Lleida que no se queje de las largas esperas en Urgencias, para lograr cita previa en consultas externas de centros hospitalarios o la simple complicación de un resfriado en un CAP. La huelga anunciada para estos próximos 25 y 26 de enero es solo la punta del iceberg de una situación que debe ser afrontada por la Generalitat de Catalunya de forma inmediata y que abarca desde los consultorios de los pueblos pequeños hasta el centro más grande de nuestro país. Llevamos demasiados años con esta situación y la pandemia solo ha hecho que evidenciar aún más los problemas que arrastra la salud pública, que, al igual que la educación, es la base del bienestar y progreso colectivo de cualquier sociedad.

Presupuestos Y para conseguir una salud más completa y no solo en diagnósticos y tratamientos, sino en salud emocional y terapias que evitan una sobredosis de fármacos, el gobierno catalán requiere de forma urgente sacar adelante los presupuestos. No tendría ningún sentido que ERC y el nacionalismo catalán apoyaran una moción de censura para cambiar el gobierno de España y posteriormente los republicanos hayan ido apoyando las cuentas de Pedro Sánchez, en aras del bien común, para que los socialistas no hicieran lo propio ahora en Catalunya.