Una cumbre de gestos

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el de Francia, Emmanuel Macron, firmaron en Barcelona un Tratado de Amistad que pretende encumbrar la cooperación en todos los ámbitos. Entre otros objetivos, se fija una cumbre bilateral anual y que serán invitados al Consejo de Ministros del país amigo. También se crearán grupos de trabajo sobre cuestiones migratorias o de defensa y se organizará anualmente un foro económico y empresarial bilateral.

Y por supuesto, la conexión energética, motivo por el cual se eligió Barcelona. Este acuerdo protocolario entre uno de los motores de la UE, Francia, y una España que quiere aprovechar la salida del Reino Unido para colocarse en buena posición tras el eje franco-alemán, quería escenificar este mejorado papel de España y mostrar internacionalmente que la capital catalana ya no vive los días convulsos del 2017. Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no quería dejar vacía la representación del gobierno catalán, pero tampoco aceptar las palabras del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quien aseguró sin tapujos que la foto de Barcelona pretendía mostrar al mundo que el procés se ha acabado.

Así, Aragonès hizo llegar a Macron un breve mensaje de que Catalunya sigue firme en su deseo de decidir su futuro a través de un referéndum de autodeterminación, mientras su partido se unió a la manifestación de protesta. También fue gestual su retirada para atender a la prensa antes de que sonaran los himnos de España y Francia. Del mismo modo, Moncloa aceptó este breve contacto de cortesía como una deferencia hacia ERC, con la que mantiene una etapa de diálogo.

Por su parte, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, quiso estar en la fotografía de la protesta pero se retiró cuando un grupo de personas le increpaban. En cuanto a Junts, lleva meses instalado en la política simbólica saliendo del gobierno tras haber redactado los presupuestos y ahora negándose a aprobarlos. Del mismo modo, los millares de personas que se concentraron en la avenida de Maria Cristina quisieron simbolizar con su presencia que el independentismo mantiene músculo en la calle. El problema es que Catalunya sigue sin presupuestos, la desjudicialización del conflicto no llega y la mesa del diálogo va muy lenta.

Detenido en Balaguer

Con todas las precauciones que el caso requiere, la detención de la pareja de la mujer hallada muerta con un navajazo en el abdomen en Balaguer vuelve a encender todas las alarmas de la violencia machista. Apenas un mes y dos días después del asesinato de Balàfia, Ponent suma ahora otro presunto feminicidio en la Noguera. Una lacra que no cesa.