EDITORIAL
Quince años de AVE en Lleida
“Lleida y Barcelona están conectadas desde ayer por 14 trenes AVE que unen ambas ciudades aproximadamente cada dos horas. Atrás quedaron los más de tres años en que Lleida fue terminal de la alta velocidad Madrid-Barcelona, pero todavía no hay un sistema de abonos para los viajeros del corredor. Esta carencia y la falta de frecuencias suficientes, sobre todo por la tarde, fueron las principales quejas de los 12.000 usuarios del día del estreno”.
Así se iniciaba la crónica que publicaba SEGRE el jueves 21 de febrero de 2008 sobre la puesta en marcha de la alta velocidad entre Lleida y Barcelona. Desde entonces, este medio de transporte ha cambiado los hábitos de muchos leridanos, que optan cada vez más por dejar el coche en casa para hacer viajes habituales o esporádicos tanto a Tarragona y Barcelona, como a Zaragoza o Madrid, puesto que ahorran en tiempo y dinero. Actualmente, de la veintena de trenes AVE al día que utilizan el corredor Barcelona-Madrid, un tercio tiene parada en la estación de Lleida.
En concreto, 8 de 21 en dirección a Madrid y 7 de 21 en sentido contrario. Asimismo, uno de los cuatro servicios diarios de alta velocidad low cost de Renfe también se detiene en la capital de Ponent, además de los Avant que circulan entre Lleida y Barcelona. De este modo, la línea llega a transportar más de 228.000 personas desde la estación de Lleida en solo un semestre, según datos de 2021.Así pues, el servicio está más que consolidado pese a que no se han cumplido las expectativas que se suscitaron a mediados de la primera década del siglo, cuando se especulaba con que la llegada del AVE a Lleida comportaría grandes inversiones tanto en viviendas como en comercios en los alrededores de la estación Lleida-Pirineus, ante la posibilidad de que ciudadanos de Barcelona, por ejemplo, cambiaran su residencia por la comodidad que supondría este medio de transporte y por los precios más asequibles de la vivienda en el Segrià.
Como decíamos, tampoco ha comportado, de momento, la construcción de un centro comercial, aunque la pasada semana la Paeria informó favorablemente a la propuesta de aprobación inicial de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Lleida para desbloquear el desarrollo urbanístico de todo el entorno de la estación de Renfe, incluyendo el cubrimiento de las vías y la construcción de un gran centro comercial de 60.000 metros cuadrados. Y como que el AVE está más que afianzado, sería hora de que las administraciones apostasen con más determinación por el resto de líneas ferroviarias de Ponent, especialmente la de Manresa, que ha quedado obsoleta, aunque también en la de la costa y La Pobla. Solo así podremos hablar de un auténtico equilibrio territorial por lo que al transporte se refiere.