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La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, pidió el martes disculpas tras el caso de las gemelas de Sallent que se precipitaron desde un tercer piso, una de las cuales murió y la otra está herida grave, y recalcó que llegarán “hasta el final” para esclarecer lo ocurrido. “Pido disculpas en nombre de todo el Govern, porque el suicidio de un menor de edad es un fracaso del sistema. Es obvio e incuestionable que algo ha fallado si estamos en este punto”, subrayó en rueda de prensa posterior al Executiu.

Plaja destacó que investigarán para detectar “qué ha fallado” en un caso que tuvo unas consecuencias tan graves, dijo. Tras expresar su desolación por lo ocurrido, admitió que nada de lo que puedan decir rebajará el sufrimiento de la familia y los amigos de las víctimas, pero también defendió que el Govern sitúa como una prioridad, desde el inicio de la legislatura, todo asunto relacionado con la salud mental. Rectificar cuando uno ha errado, y es evidente que Educación se precipitó en negar el acoso escolar, es siempre una buena noticia y más en tiempos políticos en que el corporativismo o el miedo a las repercusiones electorales priva a los ciudadanos de la información necesaria para conocer la verdad y somos los medios de comunicación los que empujamos a las administraciones a investigar hasta las últimas consecuencias.

El caso de Iván y su hermana, así quería llamarse él y así nos referiremos a él nosotros, más que disculpas, que se agradecen, requiere explicaciones y aclaraciones. Es necesario saber si los padres habían puesto en conocimiento del centro el caso, si la dirección o los tutores de su clase habían detectado el acoso y qué hicieron para evitarlo, si Educación tiene especialistas y cuándo y cómo los utiliza, etc, etc. Solo si la conselleria llega al fondo de este trágico suceso, podremos sentirnos seguros como sociedad de que la escuela, además de desarrollar las capacidades intelectuales de los alumnos con preceptos, ejercicios y ejemplos, forma moralmente en la tolerancia y la igualdad.

No es un tema baladí.

El valor agropecuario

La importancia de la agricultura y la ganadería leridana está fuera de toda duda y el progreso de las comarcas leridanas ha estado basado desde hace más de un siglo en su capacidad agropecuaria. Por ello, cualquier medida que se afronte ante la sequía que padecemos, más en las cuencas internas que en las del Ebro, todo hay que decirlo, debe tener en cuenta esta premisa.

El campo de Lleida lleva arrastrando crisis de precios, de heladas y de pedrisco, con lo que la falta de agua en la actual campaña podría dar la puntilla a muchas explotaciones y poner en jaque a pequeños y medianos agricultores.

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