EDITORIAL
Nuevos tiempos, nuevos delitos
El Hospital Clínic de Barcelona afirmó ayer que el ciberataque ransomware sufrido en el centro el domingo “no ha venido del Estado español, viene de fuera de España”. Así lo explicó el secretario de Telecomunicaciones y Transformación Digital del Hospital Clínic de Barcelona, Sergi Marcèn, junto al director médico del hospital, el doctor Antoni Castells, y el director general de la Agència de Ciberseguretat de Catalunya, Tomàs Roy. Todos ellos definieron el ataque como “complejo y transversal” y apuntaron a una empresa de cibercrimen llamada Ransom House.
“Normalmente, Ransom House hace este tipo de sabotajes a cambio de dinero, pero por ahora no se han puesto en contacto con nosotros”, aseguró Sergi Marcèn, quien añadió que bajo ningún concepto cederán a chantajes económicos. Las consecuencias evidentemente han sido graves y ayer se desprogramaron cirugías, extracciones y centenares de consultas externas y sesiones de radio y quimioterapia. No se puede acceder al historial de los pacientes ni a datos imprescindibles para operar o atender visitas concertadas.
Por ahora no se conoce hasta qué punto el ciberataque ha podido afectar a los datos ni si existe la posibilidad de filtraciones de informes absolutamente privada y cuya difusión está prohibida por ley. El plan de contingencia del hospital permite, evidentemente, trabajar en los casos de urgencia y en todo aquello que funciona con papel, y ayer se pudo recuperar una pequeña parte de la información secuestrada y reprogramar algunas intervenciones. Al margen del importante contratiempo que esto ha supuesto para miles de pacientes, debe ser también un toque de atención para las administraciones y empresas, que deben tener copias de seguridad para evitar que medio mundo pueda caer en manos de estos piratas de nuestro tiempo.
En Lleida, son muchas las firmas que han padecido atracos cibernéticos, que llevan tiempo amenazando a administraciones y particulares (100 en cuatro años), y todos los avances de comunicación que nos ha traído internet no pueden tambalearse o caerse como un castillo de naipes por estos delincuentes del ciberespacio. Bancos, instituciones y, evidentemente, pequeñas y grandes empresas han de ponerse las pilas o todos estaremos en peligro constante.
Unidad feminista
La larga lucha de las mujeres por la igualdad no puede verse empañada este 8 de marzo por enmiendas o anexos de dos leyes que sin duda han de contribuir a romper techos de cristal en muchos ámbitos en los que el sexo femenino está todavía cuestionado o marginado. Sería edificante para toda la sociedad que no se impusiera el partidismo en esta causa común y justa de todas y todos.