EDITORIAL
El Pirineo, turismo y mucho más
La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, presentó ayer la candidatura de La Seu d’Urgell y Sort para acoger los Campeonatos del Mundo de Piragüismo ICF 2027. Y lo hizo en el Parc Olímpic del Segre de la capital del Alt Urgell, unas instalaciones que son el mejor ejemplo de que, cuando las infraestructuras olímpicas se construyen con criterio y parámetros integrados en el territorio, como se hizo con Barcelona 92 y el Pirineo, son garantía de éxito. El alcalde de La Seu, Francesc Viaplana, recordó que la candidatura tiene muchas posibilidades de ganar: “Uno de nuestros rivales es París (el otro es Cracovia), que tiene más de 2 millones de habitantes.
Entre Sort y La Seu no llegamos a 15.000, pero no nos arrugamos.” Y el alcalde de Sort, Baldo Farré, destacó: “Uno de nuestros grandes potenciales es que se trata de una candidatura de todo el territorio del Pirineo y unos campeonatos totalmente sostenibles.” La sede de estas pruebas se decidirá en Budapest el 29 de abril y es evidente que París, siendo ya capital de los Juegos de Verano 2024, tiene también muchas posibilidades por las infraestructuras que se podrían reutilizar, pero lo realmente destacable y que ya da por vencedor al Pirineo es la visibilidad que en los últimos años han tenido ambas capitales, los campeones y campeonas que han forjado y las escuelas que han creado. Este es uno de los tesoros que las comarcas de montaña han de aprovechar al máximo: recursos naturales con explotación sostenible. Precisamente este equilibrio y progreso son algunos de los ejes que también se presentaron ayer para afrontar el futuro de estas comarcas que suponen el 30 por ciento del territorio de Catalunya, pero en el que solo vive el 2% de sus habitantes.
El Pirineo debe tener servicios de primer nivel, como eslabón principal para que el mundo rural pueda subsistir. Carreteras, médicos, internet, industrias, agricultura y ganadería y un sinfín de componentes de la cultura del bienestar que son fundamentales. Queda mucho por hacer, pero el camino está marcado.
Turismo sí, pero sin descuidar ni un ápice el sector primario, ni industrial o tecnológico.
Dignidad restituidaCuando el bando franquista conquistó Lleida el 3 de abril de 1938, hizo una purga de 284 funcionarios en el ayuntamiento de Lleida con argumentos de tanto peso como: “Lee tal o cual periódico”, “no se le ve mucho por misa”, “es amigo de tal o cual”. La Paeria les restituyó ayer del olvido al que la dictadura les condenó.
Son gestos de la memoria histórica que nos devuelven a todos una dignidad colectiva perdida tras el golpe de Estado y la Guerra Civil que acabaron con la democracia en España durante más de 40 largos años.