EDITORIAL
Valores que no se quedan en palabras
Los vecinos de cinco pisos de la Mariola han visto cómo sus casas cambian totalmente de aspecto al ser reformadas por hasta 44 voluntarios de distintos grupos de escoltes de Lleida, Barcelona y Girona. Los jóvenes, de entre 15 y 18 años, participaron desde el sábado hasta el martes en la octava edición de La Murga, un proyecto de voluntariado gestionado por dos asociaciones sociales leridanas: Alosa y Lo Manaix. Durante cinco días, los participantes pintaron las casas de los vecinos y cambiaron puertas o muebles rotos.
Por una parte, el proyecto pretende mejorar las condiciones de vida de los colectivos en riesgo de exclusión social. Todos los beneficiarios son usuarios de los servicios sociales de la Mariola. Por otro lado, quiere fomentar una actitud solidaria entre los jóvenes y “que conozcan realidades ajenas a su día a día”.
Así lo explicó uno de los coordinadores, Miquel Muniesa. Añadió que “la mejor manera de trabajar el derecho a una vivienda digna es entrar en los barrios y comprobar en primera persona los problemas de hoy en día”. Compartimos totalmente la filosofía de esta masoveria, a la vez que aplaudimos que los valores no se queden en palabras y tengan una acción que los reafirme.
Los jóvenes deben tomar el relevo político y social de las actuales generaciones porque de ellos depende el futuro.Una residencia nefastaEl juzgado de Instrucción 1 de Tremp (Lleida) ha recibido una nueva querella contra la dirección de la residencia Fiella, donde murieron 64 personas mayores de los 142 residentes por un brote de Covid. Esta nueva querella, relacionada con los derechos de los trabajadores, se presentó el lunes y todavía no ha sido admitida a trámite, según informó ayer el TSJC. En concreto, dos trabajadoras han denunciado que la residencia celebró la fiesta de la Castanyada 20 días antes del brote de Covid, detectado el 19 de noviembre de 2020, y sostienen que puede ser constitutivo de un delito contra la seguridad en el trabajo al considerar que los responsables del centro pusieron en riesgo a los trabajadores, además de a los residentes, permitiendo esta fiesta e incumpliendo las medidas sanitarias, aportando como prueba unas imágenes en las que se ven usuarios de varias plantas mezclados, sin mascarilla y sin respetar las distancias.
La Fiscalía presentó, en febrero de 2022, en el juzgado de Tremp una denuncia contra la residencia Fiella por los delitos de homicidio imprudente, trato degradante y contra la seguridad al trabajo. El juzgado todavía no ha citado a declarar a las dos exresponsables del geriátrico y, evidentemente, sin juicio no podemos emitir veredictos penales. Ahora bien, que la gestión fue nefasta es evidente.