Fuga de funcionarios municipales

El Colegio de Secretarios de Lleida alerta de una fuga de funcionarios municipales que están al frente de la secretaría, tesorería o intervención de los ayuntamientos por la complejidad del trabajo que desarrollan. A la burocracia que ya afrontaban antes de la pandemia, con una legislación cada vez más compleja (leyes de Urbanismo, de Contratación o de Transparencia, entre otra mucha normativa), se suma ahora la premura con la que deben tramitar los expedientes para acogerse a ayudas de administraciones superiores, sobre todo de los Next Generation de la UE. Los plazos son estrictos y la burocracia, exigente.

La delegación en Lleida del Colegio de Secretarios ha recibido en dos semanas la notificación de cuatro bajas de funcionarios de habilitación nacional que dejan sus cargos para optar a otros puestos de menor complejidad, como informamos hoy en nuestro diario. Los secretarios temen que sea el inicio de una fuga mayor de funcionarios. De hecho, en unos dos meses, desde finales de enero se han sacado a concurso al menos 30 plazas de secretario, tesorero o interventor en ayuntamientos o consells, lo que implica aproximadamente una media de una plaza cada dos días. Es evidente que estas figuras que deben dar fe de la legalidad de todos los trámites de los consistorios, consells y Diputación son necesarias y básicas para que se cumplan las normas y se evite el amiguismo, nepotismo o corrupción directamente, pero la burocracia excesiva dilata el pago a proveedores municipales, bloquea ayudas a los pueblos de administraciones superiores, impide agilizar obras necesarias y complica tanto la gestión de los entes que estos secretarios se ven incapaces de luchar a la vez con los intereses de los consistorios y los farragosos trámites de cualquier expediente.

Es un tema complicado de solucionar, pero deben buscarse fórmulas más eficaces para garantizar la gestión de las arcas públicas sin que ello vaya en detrimento de la equidad y justicia en la que todas las administraciones deben ampararse en su día a día.

Avalancha mortal en los Alpes Al menos cuatro personas murieron y otras nueve resultaron heridas en una avalancha de más de 1.000 metros de largo y 100 de ancho ocurrida en el glaciar Armancette de los Alpes (en la frontera entre Francia e Italia) ayer al mediodía. Las víctimas se encontraban realizando una caminata en el macizo del Mont Blanc.

El servicio estatal de meteorología Météo-France no había emitido ninguna alerta de avalancha. El riesgo cero es evidente que no existe, pero el calor, especialmente con una rápida subida de las temperaturas, y el viento, son un peligro siempre en la montaña y factores a tener en cuenta.