¿Cuál es el mejor policía?

La pregunta que plantea el titular de este editorial parece de difícil respuesta, pero en realidad es muy sencilla: el mejor policía es el que atiende mejor a la gente. Eso es todo. Y esta fue la tesis central de la intervención del jefe de los Mossos en Lleida, Josep Maria Estela, en el Dia de les Esquadres celebrado ayer en la Seu Vella de Lleida, en el que se distinguió a decenas de agentes que han sido los mejores en la demarcación.

Estela expuso su tesis a partir de una cita de un aspirante a comisario. Decía este agente que la sociedad perdonará a los policías que aumenten los robos; les perdonará que aumenten los hurtos; pero no les perdonará que no atiendan bien a los ciudadanos. Estela añadió que eso hay que hacerlo sean cuales sean sus circunstancias, creencias, géneros, orígenes o identidades sexuales.

Atender bien a la gente es lo que hacen los mejores policías, los mejores médicos, los mejores en todas las profesiones. Kapuscinski decía que no se puede ser buen periodista si no se es buena persona, porque una persona que no sea buena no puede tener empatía con las víctimas, ni entender sus miedos y sus sentimientos. Lo mismo vale para los policías.

La cita de Estela es buena en sí misma, pero tiene una lectura para iniciados. Se refería a un aspirante en las últimas oposiciones a comisario, que fueron utilizadas por Interior para justificar que Estela dejara de ser el jefe de los Mossos en toda Catalunya. Aquella fue una maniobra extraña que no gustó a la mayoría de mossos, que ven en Estela a un ejemplo de policía que se enfrenta a las injerencias de la política.

Cuando el primer leridano que ha sido jefe de los Mossos en Catalunya fue cesado, el pasado mes de octubre, hubo filtraciones a la prensa en las que se decía que Estela se oponía a la feminización del cuerpo. Esas acusaciones parecen a todas luces falsas e injustas. Estela expresó sus dudas sobre cómo se estaba llevando a cabo la feminización, con la aprobación de todas las mujeres en las oposiciones y el nombramiento de 4 de ellas entre los 6 nuevos comisarios.

Pensaba que esa forma de actuar podía ser contraproducente para las propias mujeres, pero siempre se ha mostrado firme partidario de la feminización y apostaba por nombrar a 3 mujeres y a 3 hombres como nuevos comisarios. Las filtraciones contra Estela parecían querer ocultar su oposición a las injerencias políticas en materias relativas a la investigación. Ayer, este hijo del primer alcalde democrático de Alcarràs se mostró cercano al ciudadano, preocupado por la sequía que nos acecha y agradecido con su antecesor, Xavier Monclús (“nuestro hermano mayor, nuestro maestro”), y su segundo, Jordi Dalmau, que dio un ejemplo de lealtad al cederle la jefatura en Lleida cuando regresó de Barcelona.

Tres grandes policías que tenían ayer, como invitado, a Josep Lluís Trapero, otro mosso que conoce cuál es el precio a pagar por hacer bien su trabajo.