Una situación “dramática”

Abril de 2022: tres días de heladas de hasta seis grados bajo cero arruinan el 70% de la producción frutícola de Lleida. Fue un duro golpe para el sector agrario, con pérdidas de más de 270 millones de euros. Abril de 2023: temperaturas de más de treinta grados y una sequía histórica obligan a tomar decisiones tan drásticas como insólitas.

El martes se cerró el Canal d’Urgell por primera vez en 161 años y ayer se anunció el cierre del Segarra-Garrigues. A las 50.000 hectáreas afectadas del Canal d’Urgell se suman ahora más de 7.300 de árboles frutales y cereales del Segarra-Garrigues. De nuevo se trata de una medida inédita desde que la infraestructura entró en funcionamiento en 2019.

No es de extrañar que el presidente del canal, Josep Maria Jové, calificara de “dramática” la situación al dar por perdida la cosecha de 4.500 hectáreas de frutales que recibían el agua del embalse de Rialb, mientras que las de cereal “habrá que ver si pueden subsistir”. El martes se abrirá el grifo, pero será solo para intentar salvar los árboles, lo que el propio Jové reconoce que no siempre será posible. Los agricultores miran al cielo, impotentes.

Están en manos de la meteorología. Es evidente que más allá de rezar, los que tengan fe, poco o nada pueden hacer, pero la Administración puede ayudar a paliar las pérdidas. No insistimos en la necesidad de modernizar el riego del Canal d’Urgell porque es una urgencia evidente, pero machacaremos las veces que haga falta con otra obviedad: hay que invertir en sector primario.

Durante la pandemia se puso en valor el trabajo de agricultores y ganaderos, pero la memoria colectiva es frágil y de trabajadores esenciales han pasado a grandes olvidados. No podemos aplaudir el éxito de la película Alcarràs y no darnos por aludidos del mensaje que transmitía. Y, por si a alguien se le pasó, lo ha dejado bien claro su directora, Carla Simón, en todos los premios que ha recogido, Oso de Oro de la Berlinale incluido: “Visca la pagesia!” Y es en los malos momentos como este cuando hay que apoyarla más que nunca.

Individualmente, consumiendo productos de kilómetro cero, pero, sobre todo, institucionalmente.

Pequeños pero muy grandes

A pesar de la grave situación de sequía, el sábado también trajo buenas noticias. Y es que el Vila-sana de hockey hizo historia en Lisboa y eliminó al Benfica, anfitrión de la Final Four, para colocarse a las puertas de su primer título, nada menos que la Champions, que disputará contra el Gijón.

Seguro que algunos buscaron en el mapa esta población de solo 700 habitantes. También La Seu d’Urgell y Sort se han impuesto nada menos que a París y albergarán los Mundiales de piragüismo del año 2027.