Pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores

Los precios han comenzado a moderar su crecimiento, pero la escalada de la inflación, tanto en Lleida como en Catalunya y el conjunto del Estado, sigue lejos de situarse en los niveles deseados por los organismos oficiales. Por este motivo, las reivindicaciones de los sindicatos para este 1 de Mayo se han centrado en exigir a las patronales que aumenten los salarios. Mientras el Banco Central Europeo (BCE) mantiene su objetivo de inflación en torno al 2 por ciento, en los últimos doce meses se ha situado en el 3,6% en Lleida y el 3,3% en el Estado.

Estas subidas confirman que los salarios de los leridanos llevan tres años perdiendo poder adquisitivo. Los convenios firmados este año en la provincia prevén revalorizaciones de un 2,14% de media, son 1,46 puntos por debajo de la tasa oficial de la inflación. El año pasado, las subidas promedio de las nóminas fueron de un 2,69%, según el balance de los convenios firmados en la provincia por parte del ministerio de Trabajo.

Sin embargo, los precios en Lleida se dispararon un 6,4%, siete décimas más que el promedio estatal. En 2021, los sueldos en la provincia apenas mejoraron un 2,16%, mientras que el coste de la vida subía un 7,3% en las comarcas leridanas y un 6,5% en el Estado, y así nos podríamos ir remontando hasta 2008, que es cuando comenzó la pérdida de poder adquisitivo. Además, la provincia de Lleida es la que tiene la población más envejecida de toda Catalunya y, al mismo tiempo, la que cuenta con las pensiones contributivas más bajas.

En concreto, el 19,65% de los residentes en la demarcación superan los 65 años, diez décimas por encima de Tarragona, 36 más que en Barcelona y 90 sobre el promedio de Girona, según los últimos datos del Institut d’Estadística de Catalunya. Por tanto, las reivindicaciones sindicales y de los trabajadores este 1 de Mayo no podían ser otras que mejoras en las rentas de la gran mayoría de los ciudadanos, evitar el progresivo empobrecimiento de la clase media y fijar una renta mínima por debajo de la cual se pierden todos los derechos garantizados por la Constitución: comenzando por la vivienda. Y sobre y ante todo la dignidad de los empleados y sus familias, muchas de las cuales, aunque trabajen, tienen verdaderos problemas para llegar a fin de mes.

Es una obligación de la clase política ir dando pasos para que este objetivo se cumpla, porque además tenemos la inteligencia artificial a la vuelta de la esquina, que comportará una revolución parecida a la industrial.Tanganas en el deporteUna nueva tangana en un partido de juveniles de fútbol del pasado sábado enciende las alarmas por la reiteración de incidentes (el espectáculo del Madrid de baloncesto a la cabeza). Hay que imponer la tolerancia cero contra la violencia en el deporte.