Adiós a la emergencia sanitaria de la Covid

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el viernes el fin de la emergencia de salud pública por la Covid-19, que en Lleida ha provocado la muerte de más de mil personas y en el Estado español 120.964 hasta el pasado miércoles, el último día en que el Ministerio de Sanidad actualizó los datos. En el mundo han perdido la vida por este virus casi siete millones de ciudadanos, según las cifras oficiales; cerca de 20 millones, según la propia OMS. El número de casos contagiados notificados hasta la fecha es de 13,8 millones en España.

El primer caso de Covid-19 fue diagnosticado el 31 de enero de 2020 en La Gomera, mientras que el primer fallecimiento conocido ocurrió el 13 de febrero en Valencia. En Lleida la primera alarma se produjo en Castellserà, donde una mujer que había viajado a Benidorm en un viaje en autocar y en grupo advirtió que tenía los síntomas de la enfermedad. Varias personas que iban en ese autobús murieron. Ante la rápida expansión del virus, el Gobierno de España decretó el estado de alarma el 14 de marzo en todo el territorio, limitando así la libre circulación de los ciudadanos.

El confinamiento hizo que las personas solo pudieran realizar actos esenciales como la adquisición de alimentos y medicamentos o acudir a centros médicos o al lugar de trabajo. Fue entre marzo y abril cuando se produjeron las primeras muertes generalizadas. El Congreso de los Diputados fue autorizando sucesivas prórrogas del estado de alarma, hasta en seis ocasiones.

Fue el 28 de abril cuando comenzó el plan de desescalada asimétrica por provincias. A mediados de junio, España era el quinto país del mundo en número de casos confirmados por Covid-19 y el sexto en número de personas fallecidas. El 21 de junio, casi cien días después del estado de alarma, este decayó y España entró en la llamada “nueva normalidad”.

Con el verano se multiplicaron los rebrotes por todo el país y el 21 de octubre España superó el millón de contagiados, lo que provocó que el Gobierno decretara de nuevo el estado de alarma para hacer frente a la segunda ola de contagios. Se estableció el toque de queda nocturno, pero fueron las comunidades autónomas las que establecieron sus propias medidas de contención, que en Lleida provocaron un confinamiento preventivo al comienzo de la campaña de la fruta, cierre perimetral muy criticado por las comarcas de Lleida. 1.221 días después de la pandemia más grave que hemos vivido en el siglo XXI, la normalidad ha vuelto y, pese a que la Covid sigue aquí, de hecho siguen muriendo personas por el virus, la pesadilla ha acabado.

Es ahora cuando la comunidad científica y política ha de analizar con calma los aciertos y errores de lo sucedido y poner los mecanismos para subsanar las negligencias más evidentes, como el control de los geriátricos y la falta de material sanitario para toda la población. .