EDITORIAL
Las temperaturas seguirán subiendo
La temperatura media de la superficie terrestre, tanto en la atmósfera como en mares y océanos, seguirá aumentando y, muy probablemente, marcará nuevos récords en los próximos cinco años debido al continuo incremento en la concentración de gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono, CO2) y la aparición de un nuevo ciclo del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (cuyo inicio podría producirse este mismo año), según la actualización de predicciones para el período 2023-2027 publicada ayer miércoles por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este nuevo informe del organismo de la ONU encargado de la meteorología reafirma las predicciones que alertan sobre la probable aparición del fenómeno El Niño, que puede provocar un aumento global de las temperaturas en los próximos meses. En este sentido, la nueva comunicación puede parecer redundante o superflua, pero en realidad se trata de un informe de actualización periódica de oficio (el Global Annual to Decadal Climate Update) en el que cada mes de mayo la OMM muestra predicciones para todo un lustro (en este caso 2023-2027). Ante este panorama de cambio climático innegable, cobra más importancia si cabe el planteamiento de la nueva cultura del agua a la que nos obliga este año la sequía.
Llueva más o menos hasta final de campaña y una vez solucionados los problemas económicos que garanticen la continuidad de todas las explotaciones de cara al futuro, vía ayudas directas, Erte, exenciones fiscales, habrá que diseñar sin dilación una política de ahorro del agua mucho más acotada que la actual. Modernización inmediata y digitalización del gasto para no desperdiciar ni una gota y, en la línea de lo aprobado por el Gobierno central, adaptar horarios y trabajos a las temperaturas cada vez más elevadas que tendremos. Este calentamiento afecta desde la forestación y el riesgo de incendios hasta las aulas y el horario escolar.
Es responsabilidad de todos los gobiernos avanzarse a las nuevas realidades, diseñando planes de contención y mejora, para que no nos pase como este año con la sequía, que, pese a que desde 2008 sabíamos que, de repetirse un período de escasez hídrica, padecerían muchos sectores, el problema nos ha llegado sin soluciones sobre la mesa.
Utilizar a las víctimas en vanoTiene toda la razón la hija de Ernest Lluch cuando pide no utilizar a las víctimas del terrorismo para las campañas políticas. La inclusión en las listas de Bildu de personas condenadas por delitos de sangre del terrorismo de ETA puede ser un error, por mucho que la ley les ampare al haber cumplido condena, pero el fin del terrorismo de esta banda es un éxito de la democracia y patrimonio de todos.