SEGRE

Creado:

Actualizado:

Es evidente que cuando los medios de toda Catalunya y del Estado hacen referencia al Aplec del Caragol, suelen resumir el evento en las toneladas de caracoles consumidos, los litros de cerveza bebidos, el número de peñas o los miles de asistentes que, año tras año, llenan los espacios de cada colla o zonas comunes. Periódicos, radios y televisiones explican cómo esta fiesta nació gracias a un grupo de amigos que montaron carpas y mesas en el antiguo choperal del río Segre hace cuatro décadas y cómo, poco a poco, se fueron sumando leridanos de toda índole y condición hasta llegar a los números estratosféricos de la actualidad ya en los Camps Elisis. Y todo esto es rigurosamente cierto y merecido el homenaje que año tras años se hace al impulsor del encuentro, Manolo Calpe.

Pero este resumen fácilmente nos lo haría hoy en día el ChatGPT de inteligencia artificial y no serían necesarios ni periodistas ni locutores o presentadores para recapitular las mil y una anécdotas y componentes que configuran el Aplec del Caragol y sus actos culturales, recreativos o sociales paralelos y complementarios, pero sin ningún tipo de duda, ni la IA ni nadie que no haya vivido en primera persona este encuentro gastronómico podría poner nunca las palabras justas a lo que es un sentimiento de comunidad, de pertenencia, de tradición y comunión genuino de Lleida y de sus habitantes. El Aplec no solo reúne gente, la une sin ninguna distinción social, económica, ideológica o cultural. Durante tres días, los vecinos de Lleida se olvidan de su idiosincrasia y circunstancias cotidianas del resto del año para convivir en una fiesta que parece ancestral aunque apenas tenga 43 años de vida.

Todas las fiestas populares, conciertos musicales, ferias, manifestaciones, eventos deportivos, etc. tienen este componente de unión, pero en todos existe un protagonista externo, sea un equipo, un grupo musical o una virgen o santo. En el Aplec, el nexo es la misma gente y, por supuesto, los caracoles, que están presentes en la gran mayoría de casas siempre que hay algo que celebrar en Ponent.

Y qué festividad mejor tras los años de la pandemia, la crisis de la sequía, la guerra de Ucrania, la inflación o la política y las dos elecciones que vamos a encadenar, que la de reunirnos tres días sin otra finalidad que ser felices.

Buenas cifras del paroLas comarcas de Lleida han liderado en mayo el descenso del paro (-3,53%) en Catalunya y la creación de empleo en términos de afiliados a la Seguridad Social (3,37%). El paro en la demarcación de Lleida se ha reducido por cuarto mes consecutivo, con una caída de 619 personas.

Buenas noticias, sin duda, para la economía y el bienestar de los leridanos.

tracking