EDITORIAL
Trobada al Pirineu
En junio de 1990 se celebró la primera Trobada al Pirineu, en el Pallars Sobirà, fruto de la iniciativa de un grupo de empresarios leridanos que consideraban vital reunir una vez al año el sector económico de toda Catalunya y resto del Estado para tomar el pulso al progreso industrial, comercial y agropecuario y marcar metas, exponer liderazgos o tendencias mundiales en la creación de riqueza y progreso. La experiencia funcionó y ayer el presidente Pere Aragonès inauguró la 34 edición en La Seu d’Urgell. En demasiadas ocasiones admiramos el potencial de firmas, marcas o productos foráneos sin darnos cuenta de que en las comarcas del llano y del Pirineo tenemos ejemplos de grandes empresas punteras en varios sectores.
No es necesario citarlas a todas porque la lista sería demasiado larga pero es evidente que bonÀrea ocuparía un lugar en el pódium porque además de crear empleo y ser líder en facturación tiene una cadena de producción integrada y de socialización en el municipio donde tiene su sede, Guissona, que si no lo es ya debería ser de estudio obligado en las universidades para conocer las claves de la integración de personas de diferentes culturas en un entorno rural. Vall Companys sería el otro macrogrupo líder indiscutible de su sector, pero la lista va desde fabricantes de tractores a empresas ferroviarias, de material sanitario, muebles, supermercados, material de la construcción, casas prefabricadas y un largo etc., en el cual las industrias agroalimentarias son el factor genuino y diferenciado de Lleida, pero en la que otros campos de innovación y tecnología están ganando puntos cada día. Todas estas inquietudes y proyectos de futuro se dan cita en la Trobada de La Seu d’Urgell y en ella cada año se debate sobre la situación concreta del momento, sea la pandemia, el ímpetu turístico, la guerra de Ucrania, el proceso soberanitsta, los problemas de infraestructuras o de las carencias de internet en la montaña y en la actualidad los retos de la nueva cultura del agua o la inteligencia artificial.
El President Pere Aragonès centró su discurso en la resiliencia de Catalunya para afrontar los desafíos con temple y mirada puesta en el futuro, sin olvidar el déficit fiscal y poca ejecución presupuestaria del Estado en Catalunya. También pidió que de cara al 23-J el gobierno que salga de las urnas no debería olvidar los compromisos adquiridos, algo vital para que Catalunya pueda seguir siendo uno de los motores del Estado.
Con la música a otra parteBuena actuación de los Mossos al desalojar la macrorave que desde el viernes se había instalado en Ivars de Noguera.
Con efectivos suficientes y con la medida exacta del cumplimiento de su labor.