EDITORIAL
Las “energías renovadas” del Govern
El anuncio de que la hasta ayer consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, pasaría a acompañar a Gabriel Rufián en la lista de Esquerra Republicana para las próximas generales conllevaba automáticamente su relevo al frente de esta cartera del Govern de la Generalitat, pero el presidente Pere Aragonès ha aprovechado para remodelar su ejecutivo con el objetivo de aportar “energías renovadas” a su equipo y así poder acabar el año y medio de legislatura que aún le queda y que, a buen seguro, no será una etapa fácil dada su minoría en el Parlament. Ayer mismo se hicieron efectivos los cambios y Teresa Jordà fue sustituida por David Mascort al frente de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural; mientras que dos leridanas, Anna Simó y Ester Capella, vuelven al Executiu para ocupar los cargos de Josep Gonzàlez-Cambray y Juli Fernàndez en las consellerias de Educación y Territorio, respectivamente. Mascort tiene ante sí el reto de buscar soluciones por las pérdidas del sector agroganadero a causa de la sequía, así como la aprobación y aceptación de los múltiples proyectos de energías renovables, imprescindibles para luchar contra el cambio climático, pero que deben implantarse manteniendo el equilibrio territorial.
Por su parte, la que fuera titular de Bienestar Social con Pasqual Maragall entre 2003 y 2006, Anna Simó, natural de Els Alamús, tiene el ingente encargo de pacificar el sector de la educación después de los múltiples choques que sindicatos y docentes han tenido con Gonzàlez-Cambray. Por último, Ester Capella, nacida en La Seu d’Urgell y que fue consellera de Justicia entre 2018 y 2021 y actual delegada del Govern en Madrid, deberá lidiar con macroproyectos pendientes, como la polémica B-40 o cuarto cinturón de Barcelona, que han quedado en el aire en la corta y poco visible etapa de Juli Fernàndez. Aragonès, en el acto de toma de posesión de los nuevos consellers, dijo que “estamos a mitad de una legislatura en la que se ha hecho mucho trabajo para construir unas bases de cambio.
Ahora hay que cristalizar todas las transformaciones que hemos estado impulsando”, destacó. El nuevo Executiu tiene ante sí una labor ingente, así que es hora de ponerse a trabajar.Un ejemplo pésimoUno de los partidos del primer Trofeu Ciutat de Tàrrega disputado el domingo fue suspendido por el árbitro a causa de una trifulca entre progenitores de jugadores de los dos equipos, AEM y CEPU. Fue una decisión más que acertada ante una situación que, desafortunadamente, se repite demasiado a menudo.
La tolerancia cero ante este tipo de situaciones debe imperar para que los jóvenes sean conscientes y tomen ejemplo de cómo deben comportarse, y no solo en el campo sino en todos los aspectos de la vida.