El precio de la vivienda

La Generalitat quiere limitar el precio de los alquileres en diez municipios de Lleida. Son localidades en las que hay una oferta insuficiente de vivienda asequible y que cumplen los requisitos de la nueva ley estatal para declararlas zonas de mercado residencial tensionado. Se trata de Lleida ciudad, Tàrrega, Balaguer, Mollerussa, Cervera, La Seu d’Urgell, Tremp, Sort, Solsona y Guissona.

El Govern sacó el jueves a información pública el documento que servirá para declarar las zonas tensionadas, entre las que no incluyó, en cambio, ningún municipio de la Val d’Aran, donde el acceso a la vivienda es muy complicado y ha llevado a trabajadores de la temporada de esquí a vivir en caravanas. El Conselh y la Generalitat trabajan para constituir una mesa que aborde esta problemática. La aprobación final dependerá del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y la consellera de Territorio, Ester Capella, confía en que antes de un eventual cambio de Gobierno tras el 23 de julio se puede tramitar.

Ante esta iniciativa de la Generalitat caben algunas consideraciones. La primera es la supeditación a las leyes marco españolas que impiden que el ejecutivo catalán tenga su propia hoja de ruta, y los presupuestos para ejecutarla, para convertir el acceso a la vivienda en el derecho constitucional que es. También llama la atención que Aran quede al margen de esta limitación ya que la mesa para abordar esta cuestión en la Val todavía está por constituir pese a que es de los territorios más tensionados del Pirineo de Lleida por los altos precios del alquiler, sobre todo en las temporadas turísticas, ya prácticamente todo el año.

Y por último y no por ello menos importante, de forma paralela a estas limitaciones de precios convendría que de forma urgente el Govern también impulsara la construcción de pisos de protección oficial, en los últimos años testimoniales en Ponent y Pirineo, o de vivienda asequible para jóvenes y clases medias, que cada vez tienen más dificultades para comprar, tanto por los precios de las hipotecas como por los sueldos y el encarecimiento de los materiales para hacer atractiva la construcción a los promotores.

Vox, cada vez más cerca

Cierto que Catalunya tiene una idiosincrasia propia, pero la presencia de Vox en la Generalitat Valenciana y Govern Balear y ahora con una ultraconservadora presidiendo el parlamento aragonés es un aviso para navegantes. Todos los posicionamientos políticos democráticos son lícitos y corresponde a los ciudadanos elegir a sus representantes en las urnas, pero la amenaza de regresión lingüística, cultural y de derechos y libertades consolidados es una realidad cada vez más cercana.