EDITORIAL
Los márgenes de la fruta
Un estudio elaborado por la conselleria de Acción Climática y el Centre de Recerca en Economia i Desenvolupament Agroalimentari (CREDA) calcula que el coste de producción de la fruta de hueso, denominación que agrupa a las distintas variedades de melocotón y las nectarinas, se sitúa en los 41 céntimos de euro como media, dentro de una horquilla que oscila entre los 38 céntimos y los 43 por kilo. Si a estos costes se añade el gasto en mano de obra familiar y el desembolso por producción, los costes ya se elevan hasta los 99 céntimos por kilo de promedio y es significativo que de entrada se ha registrado un incremento de nada menos que un 27 por ciento de los costes entre el periodo 2016-2021 y 2023, dejando al margen el año pasado, que fue atípico por el impacto de las heladas. Al margen de este notable incremento que evidentemente no se ha trasladado a los precios de venta, estos datos son trascendentales para compararlos con los de venta del payés y también con los de la venta al consumidor para conocer los márgenes y las desviaciones.
Y de paso saber si se cumple lo exigido por la ley de la cadena alimentaria que prohíbe vender productos por debajo de su precio de coste, algo de lo que llevan tiempo quejándose los sindicatos agrarios. Estimar el precio de venta de esta fruta es más complicado porque depende de los calibres, los pequeños se han llegado a pagar menos que los costes de producción, de la capacidad negociadora de cada cooperativa o productor y de las liquidaciones finales, pero de promedio este año se están pagando en torno a los sesenta céntimos, que escasamente cubren los gastos de producción y no llegan si se incluye la mano de obra familiar. En cambio en las tiendas y supermercados el precio por kilo de la fruta de hueso ya está con diferentes oscilaciones en torno a los dos euros y el índice de precios en origen y destino correspondiente a junio de este año recogía un incremento porcentual del 466% de diferencia entre precios de origen y de destino del melocotón.
O sea que está claro que si la fruta va cara no es por culpa del payés que escasamente cubre los gastos de producción, mientras que la intermediación quintuplica precios. Así funciona nuestra cadena alimentaria.
Amenaza yihadista
Una operación de España y Marruecos ha permitido detener a un supuesto yihadista que desde Lleida preparaba atentados en Europa en colaboración con su pareja detenida en Nador. No es la primera vez que se detecta en Lleida una célula yihadista porque en 2016 fueron arrestados tres hermanos pakistaníes y durante el año pasado hubo once operaciones antiterroristas con doce detenidos en toda Catalunya.
Tras los atentados de 2017, el yihadismo es una amenaza real y no hay que bajar la guardia.