PP y Vox gobernarán Aragón

El Partido Popular y Vox rubricaron ayer en la sede de las Cortes aragonesas el acuerdo para formar Gobierno en la comunidad vecina, texto en el que está muy presente la huella ideológica de la formación de extrema derecha en apartados como igualdad, educación o patrimonio histórico y lengua. En el acto de la firma y rueda de prensa posterior celebrados en Zaragoza, no estuvo presente el futuro presidente aragonés, Jorge Azcón. En su lugar se presentó la portavoz popular, Ana Alós, quien estampó su firma junto al líder regional de la formación ultra, Alejandro Nolasco.

Uno de los puntos que más atención generaron en la presentación fue el de Bienestar y Familia, donde los firmantes eludieron mencionar la violencia de género. En su lugar, se habla de “apoyo y lucha frente a la violencia contra las mujeres”, la necesidad de trabajar para erradicar “discursos machistas” o apoyar y asistir “a las víctimas de violencia intrafamiliar”, entre las que ponen en el mismo saco las sufridas por mujeres, niños y ancianos. El pacto con Vox también incluye la reforma de la ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación (la conocida como ‘ley trans’) y, en otro bloque, la coalición ultraconservadora propone derogar la ley de Memoria Democrática de Aragón, que calificaron de “sectaria e incompleta”, la supresión de la dirección general de Política Lingüística o la revisión del texto de la ley de uso, protección y promoción de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón, con el catalán en el punto de mira con declaraciones como “velaremos por la historia y la cultura aragonesas, partes indisolubles de la historia y cultura española, frente a las mentiras y manipulaciones interesadas del nacionalismo catalán excluyente y expansionista”.

Con este acuerdo, ya son siete las comunidades autónomas gobernadas por estas dos fuerzas políticas, con la mirada puesta en Murcia, donde si no hay entente se repetirán las elecciones. Esta es la situación política de las autonomías no históricas del estado español, donde ambos partidos dominan los parlamentos y cuya mayoría empujó al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a adelantar las elecciones generales, con un resultado muy distinto, ya que derecha y extrema derecha no suman mayoría absoluta, lo que demuestra que siguen existiendo las dos Españas aludidas por Antonio Machado y que la progresista y plurinacional es hoy por hoy mayoritaria. Hará bien el PSOE en aprovechar este mensaje de la ciudadanía para afrontar de una vez por todas un diseño federal del Estado en el que una amplia mayoría de ciudadanos se pueda sentir cómoda.

La conveniencia de este paso adelante no solo es un derecho histórico que reclaman catalanes y vascos, es también la única forma de resolver los flecos pendientes que dejó la transición por el ruido de sables del franquismo.