EDITORIAL
Investidura incierta y poder territorial
Medios de comunicación de ámbito estatal llevan días insistiendo en que los soberanismos catalán y vasco llevan 30 años aprovechándose de las matemáticas parlamentarias para conseguir avances en sus respectivas autonomías. Las investiduras inciertas, sean con mayorías del PSOE o del PP, han permitido a partidos nacionalistas, sobre todo CiU y PNV, lograr más autogobierno y financiación, aseguran, y es muy complicado para populares y socialistas obtener la jefatura del Gobierno español sin el beneplácito de las nacionalidades históricas. Es evidente que si restáramos los votos de PNV, ERC, Junts y Bildu, el pasado 23 de julio, Núñez Feijóo habría logrado una mayoría holgada en las elecciones generales, pero ante esta verdad numérica, la reflexión que procede no es que la ley electoral favorece el poder autonómico, sino que España tiene un problema de modelo territorial que el Estado debe resolver con premura para el bien no solo de Catalunya y Euskadi, sino para el conjunto del Estado.
Los dos grandes motores económicos de España son precisamente estas dos nacionalidades porque el peso de Madrid, tan o más importante hoy por hoy, procede en gran medida del efecto capitalidad, no del valor en sí de su economía productiva o financiera. Por tanto, la actual situación de España no se debería enfocar como un desafío de los “enemigos de España”, como reitera Vox y aplaude el PP, sino como una oportunidad que da la democracia a través de las urnas de sentar las bases de un nuevo marco territorial que permita a todas las partes sentirse cómodas.
El sistema sanitario La región sanitaria de Lleida cuenta con 98 médicos extranjeros, que representan el 10,6% del total de los 922 facultativos que trabajan en los hospitales Arnau de Vilanova y Santa Maria y en los Centros de Atención Primaria (CAP), según los datos facilitados por Salud.
Todos los profesionales que han venido desde fuera proceden de Latinoamérica, y casi la mitad (45 de 98) fueron contratados entre principios de 2021 y mayo de este año. Este aumento se explica por la dificultad para cubrir vacantes que sufre todo el sistema sanitario y el ICS prevé que todavía irá a más en los próximos años. Si tenemos en cuenta el número de graduados que cada año acaban el MIR en la UdL y resto de facultades de Medicina nos damos cuenta de que las cifras no cuadran, lo que evidencia que muchos facultativos optan por emigrar a otras comunidades o países donde las condiciones laborales son más favorables, tanto en servicios a prestar, cupos a atender, guardias a realizar y sueldos a cobrar.
El sistema sanitario público es básico y el Govern tiene la responsabilidad de priorizarlo.