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El Gobierno central ha aumentado, hasta duplicar en algunos casos, los objetivos que se fija España para 2030 en generación de electricidad mediante energía solar y eólica y también con autoconsumo, así como la presencia de otras tecnologías renovables como el hidrógeno y el ahorro energético en industria y hogares. Según el borrador del nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que el Ministerio de Transición Ecológica ya ha remitido a Bruselas, las expectativas de generación renovable y eficiencia superan con mucho las propias indicaciones de la Comisión Europea a los países de la UE, en algunos casos, en aspectos sobre los que todavía existe incertidumbre, como el desarrollo del almacenamiento de electricidad, el papel que el gas natural seguirá jugando en la producción de electricidad o la evolución del desarrollo tecnológico relacionado con el hidrógeno. El ejecutivo español ha rediseñado la estrategia energética para adaptar el PNIEC que aprobó en 2020 a una nueva realidad, a escala estatal, europea y mundial, en la que a los compromisos de reducción de emisiones de CO2 se suma el despegue de las energías renovables para hacer frente al alto precio de la electricidad y ganar autonomía estratégica frente a proveedores tan poco fiables como Rusia.

En Catalunya, los procesos van muy lentos, demasiado, y conviene acelerar porque hay que ir tomando decisiones y es evidente que hay que converger los intereses agrícolas con los medioambientales y paisajísticos, pero esta convivencia debe ser lo suficientemente eficiente para garantizar el valor productivo sin renunciar a las energías verdes, la única alternativa a los combustibles fósiles hoy por hoy. En Lleida en los últimos cuatro meses se han autorizado 1.000 hectáreas de placas solares, muchas todavía pendientes de Urbanismo, y el autoconsumo va ganando terreno poco a poco. El consumo energético es irrenunciable y, si queremos seguir disfrutando de la sociedad del bienestar, no cabe otra que avanzar en esta línea.

El PNV dice “no”El PNV cerró ayer cualquier posibilidad de apoyar al PP y facilitar la investidura de Feijóo, con lo cual la única posibilidad que existe para evitar una nueva convocatoria electoral es el beneplácito de Junts al gobierno progresista. Un acuerdo que no será fácil porque tanto en la meseta como en la propia Catalunya hay intereses diversos para que el diálogo no funcione, pero las declaraciones de Juan Antonio Xiol, jurista y exvicepresidente del Tribunal Constitucional, considerando que “la amnistía cabe perfectamente en la Constitución” y que “aplicarla o no es sólo una cuestión de voluntad política, no jurídica”, podrían ser un buen comienzo.

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