SOS de los oficios tradicionales

Los profesionales de oficios tradicionales como los fontaneros, carpinteros o electricistas se ven obligados a retrasar durante varios meses sus trabajos e incluso a seleccionar cuáles pueden llevar a cabo porque sufren una carencia de personal cualificado debida a la falta de relevo generacional. A esta adversidad se le añaden los retrasos en el suministro de materiales que arrastran desde la pandemia y hacen demorar todavía más los proyectos más de medio año. “Todos estamos igual, no acabo de ver claro el futuro de las instalaciones porque los jóvenes cada vez tienen menos ganas de dedicarse a este sector”, valoraba Gerard Campanera, tesorero de la Agrupació d’Instal·ladors de Serveis de la Construcció de Lleida (Agrisec) en un amplio reportaje que publicó ayer este diario.

Su presidente, Francisco Grau, explica que las 9.000 empresas catalanas del sector sólo cuentan con dos trabajadores de media. En Catalunya hay unos 20.000 profesionales que se dedican a las instalaciones y, según la última encuesta de la Federació de Gremis d’Instal·ladors de Catalunya (Fegicat), faltan unos 18.000, que en 2050 pueden ser 150.000. “En Lleida hay unas 700 empresas instaladoras y calculamos que necesitamos un 10% más de los 3.000 operarios que trabajan en la demarcación”, añade un representante del gremio, Jordi Pifarré.

Tras la restauración democrática, el Estado español apostó por incentivar el acceso a la universidad dado el bajo nivel de estudios superiores que había en aquel momento, con déficits importantes de ingenierías, medicina, educación, arquitectura, justicia y otras especialidades humanistas y, sobre todo, técnicas. Las universidades mejoraron mucho, se feminizaron y poco a poco se fue alcanzando un nivel parejo a otros países europeos. El problema es que, mientras las facultades se llenaban, la mayoría de oficios tradicionales quedaban relegados y la formación profesional se vio durante muchos años como la pariente pobre de la educación de los jóvenes.

Ahora, ante la falta de relevo generacional, se está intentando revertir la situación y es urgente que se consiga porque tan necesarios son los graduados como los albañiles o fontaneros.Vuelve el fútbolQuedan tres semanas para que se cierre el mercado de fichajes y el Barça y muchos otros clubes intentan adecuarse a las normativas financieras de LaLiga para inscribir a jugadores. El fútbol debe caminar hacia una desaceleración de los presupuestos astronómicos que mueve desde hace años si se quiere garantizar su supervivencia y un mínimo de igualdad entre los equipos. Lo contrario nos conduce hacia unas ligas supraestatales y a unos clubes en manos de capital extranjero.