Todos debemos ayudar a tener limpias las calles

La suciedad en la vía pública fue una de las cuestiones que centraron la campaña de las últimas elecciones municipales en Lleida ciudad. Desde hace tiempo, especialmente después de los primeros meses de la pandemia del coronavirus, la presencia de bolsas de basura, de todo tipo de residuos, muebles y electrodomésticos viejos tirados en la calle al lado de los contenedores se ha convertido en algo habitual en la gran mayoría de barrios de la ciudad, así como en las partidas de L’Horta, donde aparte de este tipo de basura también abundan los vertidos de materiales de obra. Hay al menos un centenar de puntos repartidos por toda la ciudad que se han convertido en pequeños vertederos.

Además, hay quejas de vecinos por falta de limpieza en calles y plazas. El anterior equipo de gobierno de ERC y Junts argumentaba que parte de la situación se explicaba porque el contrato del servicio de recogida de las basuras y limpieza de la vía pública se había quedado obsoleto, ya que fue formalizado en 2006, finalizaba en 2018, pero que el PSC, con el apoyo de Cs y PP, lo había prorrogado hasta el 2024. Y sobre los vertidos de objetos y residuos, tras una etapa inicial de laxitud, el pasado año aumentaron sensiblemente los expedientes sancionadores abiertos tras haber podido identificar a vecinos que habían tirado basura en la calle.

En once meses, tramitó 117, frente a tan solo 28 de todo 2021. Por último, también creó una brigada destinada específicamente a recoger la basura depositada fuera del contenedor y llegó a contratar un servicio de detectives para localizar a los autores de vertidos en L’Horta. Con todo, la realidad es que sus efectos reales fueron, como mucho, limitados.

Habrá que ver cuáles son las decisiones que toma ahora el nuevo equipo de gobierno del PSC, porque lo cierto es que la situación apenas ha cambiado a pesar del incremento de sanciones. De momento, la concesión del servicio está abocada a una nueva prórroga, ya que la actual acaba en marzo de 2024, por lo que no queda tiempo suficiente para tramitar las bases y tener resuelto un nuevo concurso antes de esta fecha. Por lo que respecta a los vertidos, el alcalde ya ha anunciado que endurecerá las sanciones a este tipo de actos incívicos.

Es necesario que el ayuntamiento aplique medidas que permitan cambiar la actual situación, entre ellas también mejorar el puerta a puerta actual en parte de los barrios de Pardinyes y Balàfia. Pero más allá de la acción municipal, hay que apelar a la responsabilidad individual de todos los ciudadanos. La vía pública es de todos, y todos debemos contribuir en la medida de lo posible a mantenerla en buen estado.

A estas alturas, es inconcebible que alguien pueda alegar que deja la basura en la calle porque no sabe cómo funciona el sistema de contenedores. Si queremos ser exigentes con las administraciones, también debemos serlo con nosotros mismos.