Una oportunidad para todos

Pedro Sánchez salvó ayer el primer asalto de la XV legislatura y encarrila el intento de reeditar la coalición progresista de Gobierno con el respaldo de sus socios habituales y el concurso de Junts. La socialista Francina Armengol se impuso finalmente a la candidata del PP a presidir el Congreso, Cuca Gamarra, con 178 votos a favor y el apoyo de Sumar, ERC, Bildu, Junts, PNV y el BNG. La también secretaria general de los populares sólo consiguió 139 votos, los propios más los de UPN y Coalición Canaria.

Vox se desmarcó finalmente del PP, y sus 33 diputados optaron por votar a su propio candidato, Ignacio Gil Lázaro. Los de Abascal tomaron esta decisión después de que los populares les confirmasen que no cederían sus votos para que Vox tuviera representante en la Mesa del Congreso. La XV legislatura arrancó pues con menos tensión de la que se preveía.

Junts había aplazado a la mañana de ayer la decisión de si apoyaba o no a la candidata del PSOE a la Presidencia del Congreso, pero anunció su apoyo minutos antes del arranque de la sesión, al igual que ERC. Sánchez salva una vez más in extremis una votación de una legislatura que, sin embargo, se prevé complicada. El jefe del Ejecutivo en funciones gana enteros para pasar por encima de Feijóo e intentar una investidura para la que seguirá necesitando a Carles Puigdemont, quien pide a cambio “hechos reales” hacia la amnistía y la autodeterminación en Catalunya.

Francina Armengol es una buena elección porque es una federalista convencida, experta en pactos difíciles y fue las pocas que se opusieron en su partido a la aplicación del artículo 155 en Catalunya. En cuanto a lo verdadero importante y definitivo, la investidura, tanto ERC como Junts ya han anunciado que desligan este primer acuerdo con la mayoría progresista del apoyo a la presidencia del Gobierno. El compromiso de que el catalán sea lengua habitual en el Congreso y la carta que el ministerio ha enviado ya a Europa para que sea considerado oficial, junto con las dos comisiones de investigación pactadas (la de las cloacas del estado y la del atentado de Barcelona y Cambrils del 2017, del que ayer se cumplieron precisamente 6 años), son también muy importantes porque en ambos temas quedan muchas incógnitas por despejar y el Estado se ha negado sistemáticamente a clarificarlas.

No es un mal comienzo, pero ahora falta lo principal: que este estado plurinacional que ampara la Constitución y al que hacía referencia ayer la nueva presidenta de la Cámara, Francina Armengol, pase de las palabras a los hechos concretos. La actual tesitura es una gran oportunidad que las matemáticas parlamentarias ofrecen, como reflejo de la pluralidad que también han votado los ciudadanos, y que ninguno de los protagonistas debería desaprovechar. El movimiento se demuestra andando.