EDITORIAL
Treinta y seis mujeres asesinadas
El número de mujeres asesinadas por su pareja o expareja en España en lo que va de año ha ascendido a 36 tras confirmarse el caso de una mujer de 50 años, presuntamente asesinada por su pareja el pasado 15 de julio en Madrid, aunque su cadáver no fue hallado hasta el 17 de agosto. Con la confirmación de este caso, la cifra de mujeres muertas por violencia machista en España ha aumentado a 1.220 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar estos datos. La víctima tenía una hija y un hijo mayores de edad y, según informó el Ministerio de Igualdad, no existían denuncias previas contra el presunto agresor. La ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, expresaron su más absoluta “condena y rechazo” a este asesinato y trasladaron “todo su apoyo” a familiares y amistades de la víctima.
Ambas pidieron “todos los esfuerzos desde las instituciones, administraciones y el conjunto de la sociedad para llegar a tiempo y evitar más muertes”. El Ministerio de Igualdad recuerda que el teléfono 016, las consultas online a través del email 016-online@igualdad.gob.es, el canal del WhatsApp en el número 600 000 016 y el chat online, accesible desde la página web, siguen funcionando con normalidad las 24 horas, todos los días de la semana. En el 016 se puede pedir asesoramiento sobre los recursos disponibles y los derechos de las víctimas de violencia de género, así como asesoramiento jurídico de 8 a 22 horas todos los días de la semana, con atención en 53 idiomas y un servicio adaptado a posibles situaciones de discapacidad.
En caso de que no sea posible realizar una llamada y ante una situación de peligro, se puede utilizar la aplicación ALERTCOPS, desde la que se enviará una señal de alerta a la policía con geolocalización. Estos medios de asistencia pueden ser activados por la víctima y también por cualquier persona que conozca o sospeche de un caso de violencia de género. Estos y todos los protocolos que tienen disponibles también la Generalitat de Catalunya y algunos ayuntamientos son sin duda necesarios, pero la lacra del terrorismo doméstico no cesará hasta que la cultura de la igualdad no sea asumida y aplicada por cada sector de la sociedad, desde las administraciones hasta los medios de comunicación, las redes sociales, el deporte (el caso Rubiales es un claro ejemplo de roles sexista no superados), la música, el cine, la empresa o la justicia.
Hemos reiterado en muchas ocasiones que las leyes que amparan la igualdad y protegen a las mujeres son necesarias e imprescindibles, pero que no serán suficiente para revertir siglos de machismo y de subordinación de los derechos colectivos e individuales del sexo femenino. Es cierto que se ha avanzado mucho y en muchos ámbitos, pero quedan todavía muchos muros por derribar.