La Cámara, innovación y bioeconomía

Las cámaras de comercio leridanas se renovaron este miércoles y tanto en Lleida como en Tàrrega hubo una candidatura única después de que las organizaciones territoriales se pusieran de acuerdo y buscaran el consenso. En la de Lleida, que es la más extensa de Catalunya, se ha apostado por la continuidad de Jaume Saltó, que ya anunció en su toma de posesión que este segundo también será su último mandato, y con la voluntad de completar la labor empezada estos últimos cuatro años que se vio empañada por el impacto de la pandemia. Hay que destacar la incorporación al plenario de dos grandes empresas, Vall Companys y la Corporación Alimentaria Guissona, que son referentes económicos del territorio y que, como señaló el presidente reelecto, no necesitan estar en la Cámara, pero sí pueden aportar mucho a la entidad, y también el rejuvenecimiento del plenario con una sensible disminución de la edad media.

En lo que sí habrá continuidad es en la vocación unitaria de la Cámara, de aglutinar como ya hizo en el anterior mandato a todos los empresarios de Lleida con una sola voz, buscando mejorar las infraestructuras del territorio y hacer realidad el eslogan de “tierra de oportunidades”. En el programa de Saltó se hace hincapié en la apuesta por la innovación y por la bioeconomía y la transición verde con sendas comisiones que profundizarán los trabajos del anterior mandato, al igual que acabar de desarrollar la mediación entre empresas y sobre todo trabajar al servicio de las empresas y el comercio de Lleida, que es el objetivo fundacional de la Cámara. Y a diferencia de lo vivido en la cámara barcelonesa, Saltó destacó que a la Cámara no se viene a hablar de política, sino de economía y a influir en la política económica para conseguir mejores servicios y ventajas para nuestras empresas.

El hándicap es que continúa sin aprobar una norma reguladora de las cámaras y que los sucesivos cambios normativos les han obligado a reinventarse y a buscar nuevas fórmulas para mejorar la atención a las empresas, su innovación y su internacionalización. El reto está servido.Línea de ManresaEl anuncio de que se doblarán las frecuencias en la línea de Manresa es sin duda una buena noticia, pero es solo una tirita en un servicio llamado Rodalies Lleida que no existe, ni en convoyes ni recorridos ni horarios. Además de carencias de trenes faltan maquinistas, estaciones, conexiones, y los retrasos e incidencias imposibilitan a la mayoría de vecinos del llano o Pirineo constatar que tienen una alternativa al automóvil para desplazarse por Lleida o hacia el resto de Catalunya, AVE al margen, evidentemente.

Es un peldaño pero la escalera es larga.