Campos de marihuana, un problema en aumento

Los Mossos d’Esquadra, la Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido a unas 60 personas por el cultivo y tráfico de marihuana este año en las comarcas de Lleida en la docena de redadas que se han llevado a cabo, las dos últimas la semana pasada en Almatret y el Pallars Jussà, que se saldaron con cuatro y nueve detenidos, respectivamente. Se trata de una cifra que vuelve a poner en relieve que Lleida es uno de los huertos de cultivo –ya sea al aire libre o en interiores– de esta droga más importantes en Europa y del asentamiento de mafias internacionales –un elevado número de los detenidos son personas originarias de Albania–. Son dos aspectos que preocupan enormemente a los cuerpos policiales y a jueces y fiscales.

Los principales motivos de esta implantación son que se trata de un territorio amplio con zonas despobladas, donde se puede pasar desapercibido y hay infinidad de sitios para cultivar; la baja penalidad respecto a otros delitos de salud pública y un rendimiento económico muy elevado, ya que el precio de la droga se triplica en países del centro y norte de Europa. En cuanto a los alijos, este año ya se han decomisado alrededor de 40.000 plantas, superando las incautaciones del conjunto de 2022, cuando se decomisaron 23.285 plantas, y alcanzan una cifra cercana a la de 2021, cuando se localizaron unas 50.000. Ante este alud de campos de marihuana solo cabe una acción contundente por parte de los Mossos, que deben atajar esta plaga delictiva que cada día es más preocupante en Lleida y que obliga a destinar muchos efectivos.

El narcotráfico es un peligro real y toda la atención es poca.La investiduraLa vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, asegura que la amnistía que reclama el independentismo catalán debe salir de un pacto histórico en el que “no cabe la unilateralidad”. “Hay mucha gente que hoy tiene dudas” pero “hay que entender que la amnistía no es una ley, sino que acaba en una ley”. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, da por segura la investidura de un gobierno progresista tras el más que probable fracaso de la primera sesión, en la que el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, intentará ser presidente.

Sánchez dice que los españoles ya hablaron el pasado mes de julio y que la pluralidad de la salida de las urnas hay que respetarla y dialogar con todas las fuerzas parlamentarias para hacer posible un ejecutivo del PSOE, Sumar y todos los partidos nacionalistas. Tiene razón el líder socialista, pero para poder lograr esta entente tendrá que librar antes varias batallas, la primera con su propio partido y la segunda con el statu quo español, poco dado a avanzar hacia un estado plurinacional.